IARA MANTIÑÁN BÚAIARAMBUA /
MADRID Día 10/08/2013
El coordinador opositor de Primero Jusitica, Julio Borges, dice a ABC que el dudoso origen del presidente y el incremento de oficiales cubanos provoca «desconfianza» entre los militares.
El coordinador nacional del partido
opositor Primero Justicia, Julio Borges, ha asegurado a ABC que la supuesta
nacionalidad colombiana del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro está
«generando dudas dentro de las filas Ejército». En concreto ha señalado que
pese a que los altos mandos «escogidos a dedo por el oficilalismo» se mantienen
fieles al presidente, muchos de los jóvenes que componen el grueso del Ejército
desconfían de tener un presidente de «dudosa nacionalidad».
El coordinador ha señalado que el
embrollo político en el que está inmerso el mandatario podría resolverse si el
Gobierno hiciera pública una «partida de nacimiento» que probara que Nicolás
Maduro sea venezolano de nacimiento, tal como él mismo sostiene. «El silencio
por parte del Gobierno ha incrementado la desconfianza dentro del Ejército», añade
Borges.
El coordinador también ha afirmado que
muchos de los efectivos de las Fuerzas Armadas de la República Bolivariana de
Venezuela están descontentos con el aumento del número de militares de origen
cubano en el Ejército. «Hasta las elecciones del 14 de abril el Comando General
del Ejercito Bolivariano tenía por lo menos una docena de oficiales cubanos»,
afirma Borges quien añade que «los Castro están manejando la política en
Venezuela» y que « llevan muchos años haciéndolo». En este sentido, dice que
los jóvenes militares venezolanos «buscan tener un reconocimiento meritorio y
no un Gobierno subordinado al régimen cubano».
La supuesta nacionalidad colombiana de
Maduro puede derivar en una crisis política para el Ejecutivo, ya que si se
prueba que Maduro no es venezolano estaría inhabilitado para ejercer la
presidencia del Estado. Sin embargo, esta no es la única crisis que está
afectando al oficialismo. En palabras de Borges: «En estos seis últimos meses
se han registrado niveles récord de inflación y escasez. Estamos en la peor
crisis económica que ha sufrido Venezuela recientemente»; de esta manera el
coordinador ha apuntado que la inestabilidad económicaconduce a una ola de
represión política contra los opositores del régimen.
En este aspecto, Borges critica con
dureza el allanamiento de morada que el pasado ocho de agosto la Dirección
General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) ha realizado en la propiedad
privada del opositor Oscar López, el secretario de Gobierno de Miranda, acusado
de presunto fraude fiscal. «Han entrado en su casa y solo han encontrado 1.400
dólares» y añade que con la citada cantidad «han armado un escándalo y una
novela en la que pretenden culpar a la cúpula del partido de corrupción».
Las acusaciones contra Óscar López
comenzaron cuando el diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV),
Andrés Eloy Méndez, presentó correos electrónicos, como testimonio del manejo
de finanzas fraudulento. Méndez señaló que dichas conversaciones se produjeron
«entre señores de la alta dirigencia de la burguesía amarilla». Borges ha
afirmado que los correos presentados por Méndez son «falsos». Y que contienen
direcciones electrónicas «inexistentes».
También ha acusado al Gobierno de
utilizar «pruebas falsas» en la acusación del diputado del partido opositor
Primero de Justicia, Richard Mardo, inmerso en una investigación judicial por
fraude fiscal. «A Mardo se le ha levantado la inmunidad parlamentaria y se le
ha prohibido que se presente como candidato en las elecciones municipales ». El
abogado de Mardo, José Vicente Haro, sostiene que se le inhabilitó «antes del 5
de agosto porque en esa fecha vencía el plazo para la inscripción de
candidaturas a las elecciones municipales», previstas para el próximo 8 de
diciembre de 2013, así lo ha manifestado en una entrevista publicada en la
página web de la Agencia Venezolana de Inteligencia.
Insultos
del presidente
Por su parte, Nicolás Maduro ha
criticado que la oposición haya argumentado que los escándalos de corrupción
formaran parte de una trama de «persecución política». «La prensa y la
televisión burguesa tapan las pruebas y pretenden convertir en héroes a los
malandros de la derecha», ha advertido el mandatario.
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