El día de hoy, he querido dedicar un espacio en mi blog, no para dar mi opinión sobre una problemática del país, sino para mostrar que, a pesar de las críticas, si hay unidad, y por sobre ello, unión. Si no has leído esta carta aún, recomiendo que lo hagas. Vale la pena (hay crítica, pero constructiva, y lo más importante es la última línea.
Carta de Diego Arria a Henrique Capriles Radonski tras aceptar la candidatura:
Nunca he
tenido la oportunidad de conversar contigo, pero hoy, al conocer tu decisión de
participar como candidato presidencial de la Mesa de la Unidad Democrática en
las elecciones convocadas por el CNE para el próximo 14 de abril, me siento
obligado a hacerte llegar unas reflexiones personales.
Comienzo
por felicitarte, porque interpreto tu disposición a abrir los espacios de
participación para que se cree una Gran Alianza Nacional que permita movilizar
talentos, voluntades y trabajo, indispensable para que sea totalmente
representativa y nacional la candidatura que hoy asumes, que no es más que los
deseos y la desesperación de los venezolanos de rescatar su libertad y de no
perder a Venezuela.
Imagino que
la premura; que los tiempos impuestos por la institucionalidad que usurpa
funciones y manipula fechas y hechos, no te permitió enumerar las condiciones
exigibles indispensables para asumir este desafío monumental contra la trampa,
el abuso, el fraude continuado; o como bien describió el informe técnico
ordenado por la Mesa de la Unidad Democrática en octubre, contra un “proceso
electoral viciado”. Estoy seguro de que el país estará pendiente de conocer tu
posición en estos aspectos, que de ninguna manera pueden ser ignorados so pena
de repetir trágicas experiencias previas, porque lo que está en juego es nada
menos que la República.
En tu
intervención del domingo 10 de marzo, narraste una realidad incontestable. El
Consejo Nacional Electoral –ministerio de elecciones del régimen – en evidente
complicidad con el régimen de facto, planeó como dijiste “milimétricamente” el
cronograma de actividades; por lo cual creo que la acción más inmediata es
exigir la postergación de la fecha de este proceso hasta junio del presente
año. Lo creo vital.
Estoy
convencido de que más temprano que tarde se conseguirán las pruebas que
demuestren que la campaña del ex vicepresidente usurpador de funciones inició
hace mucho, y que sus materiales de propaganda fueron ordenados con
anticipación a la fecha de la elección convocada por el CNE. Esto sólo fue
posible porque ellos y sus superiores cubanos eran los que conocían la realidad
del estado de Hugo Chávez, y al amparo de una descarada farsa, intentaron
engañarnos a todos.
Está claro
para los venezolanos y para el mundo que Nicolás Maduro usurpa funciones. Su
designación es espuria y ocupa ilegalmente un cargo que le correspondía
desempeñar al presidente de la Asamblea Nacional. Es evidente, entonces, que
estás participando en un proceso donde tu oponente usurpa funciones nada menos
que de presidente encargado de la República.
Ante tan
grave circunstancia, da la impresión de que legitimas voluntariamente semejante
ilegalidad, lo que por supuesto no es lo que -en circunstancias normales-
estarías dispuesto a enfrentar. Pero la imagen de legitimación forzada habrá
que esclarecerla ante la opinión pública nacional e internacional, como un
abuso más de este régimen. Hay que dejar claro que ni legitimas, ni avalas. Que
parte importante de tu lucha es desmontar la mentira.
Durante
mucho tiempo me has escuchado condenar al CNE por considerarlo el instrumento
de perpetuación del régimen, advirtiendo los riesgos que corremos si no lo
enfrentamos con firmeza para desmontar unas modalidades electorales abusivas,
tramposas y fraudulentas; responsables de la desmovilización de tantos
venezolanos que, por una lado no confían en ese ente y por el otro temen las retaliaciones
de un régimen que ha hecho del apartheid la base fundamental de su infame
acción política. En este particular la eliminación del sistema biométrico
–máquinas captahuellas- es crucial, clave, impostergable, innegociable, porque
representan un elemento adicional de intimidación al elector.
Vengo
escuchando, con especial alarma, que no hay tiempo para realizar una auditoría
al registro electoral. No puedo entender cómo se permite la omisión –con la
excusa de la falta de tiempo- de una gestión tan importante para el proceso
electoral y para recuperar la confianza ciudadana.
Complementariamente
a lo anterior creo indispensable que releves a los representantes de la MUD
ante el CNE, que han venido avalando un “proceso viciado” como lo define el
informe técnico presentado a la MUD el 28 de diciembre de 2012. Unos nuevos
representantes, con técnicos que incluyan a miembros del grupo Esdata y de la
Asociación Civil Súmate, -entidades absolutamente independientes- contribuirían
a recuperar la confianza tan indispensable si aspiramos a una alta
participación electoral.
Otro
aspecto fundamental es el rol que viene jugando la Fuerza Armada en el proceso
electoral, por lo que ante la contienda que estamos a punto de enfrentar es
indispensable rechazar no solo la presencia de los efectivos militares dentro
de los recintos electorales, al igual que en la custodia de las máquinas y del
material electoral. Por supuesto esto incluiría a los milicianos.
Una Fuerza
Armada que en voz de sus jerarcas de la cúpula militar vienen públicamente
manifestando que son “antiimperialistas, revolucionarios, socialistas y
chavistas” representa intereses muy distintos a los que le deberían lealtad y
obediencia, exclusivamente al pueblo venezolano.
El actual
usurpador de la cartera de la defensa, el almirante Malero (por malo)
vergonzosamente, como vengo denunciando, ha superado a sus antecesores al pedir
públicamente que voten por Nicolás Maduro. Semejante abandono y violación del
artículo 328 de la Constitución refleja claramente que los venezolanos ya no
tenemos una Fuerza Armada, sino un padilla uniformada tutelada por superiores
cubanos.
Un aspecto
que no puede pasar inadvertido es la decisión del régimen, con la complicidad
de la mayoría de la Asamblea Nacional y del CNE de someter a Referéndum el 14
de abril el traslado de los restos de Chávez al Panteón Nacional. Aquí lo que
persiguen, más que honrar a Hugo Chávez, es vincular su nombre al proceso
electoral. Incluir a Chávez más de lo que ya está inmiscuido –necrofílicamente-
en esta perversa campaña es de una aberración desmedida cuyo único propósito es
una manipulación emocional bastarda.
Estimado
Henrique, puedes tener la seguridad que al igual que lo hice en tu campaña
presidencial previa, me empeñaré en activar y en respaldar todas las acciones
indispensables para que los venezolanos podamos participar en condiciones en
que no se arriesgue la suerte de la República, que viene pereciendo en manos
del régimen más incompetente, corrupto y abusivo que registra nuestra historia.
Como te dije públicamente el 12 de febrero de 2012, tu candidatura nuevamente
no es tuya solamente, sino de todos los venezolanos empeñados en rescatar a
Venezuela. Puedes tener la seguridad que entre ellos estoy y que puedes contar
conmigo.
No pretendo
hacerte sugerencias en el manejo de tu campaña, pero creo de la más alta
importancia asomes un horizonte posible y deseable para todos los venezolanos.
En este sentido los lineamientos formulados por el grupo de los 400 técnicos
convocados por la MUD representan para mí la alternativa a promover.
Igualmente
hoy, cuando ha llegado la hora de la verdad, estoy convencido que Venezuela no
saldrá por partes; o sale toda o no sale; por lo cual ahora más que nunca se
hace vivo aquello que he venido repitiendo a lo largo de los últimos años: “El
día en que los venezolanos nos unamos de verdad, y nos reencontremos, nos vamos
a maravillar de las cosas excepcionales que juntos, podremos alcanzar”.
Aprovecho
para saludarte con toda cordialidad y por supuesto para desearte todo el éxito
que sería también el de todos nosotros. Puedes tener la seguridad de que puedes
contar conmigo en todo lo que puedas considerar pertinente en los próximos
días.
La unidad,
con diferentes ideas, ya no es un cuento de camino.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Haga su comentario