Tras un primer contacto este miércoles con los portavoces de aproximadamente 50 reos, líderes del millar de reclusos atrincherados desde hace 7 días en El Rodeo II, el Gobierno había anunciado que este jueves se produciría una tregua que permitiría el ingreso de las autoridades al penal.
Sin embargo, los reclusos no sólo no se rindieron, como esperaba el Gobierno, sino que entregaron los cadáveres en estado de descomposición de cuatro internos.
“Se pudo conocer que en atención a las peticiones de los internos, efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), custodiados por la Guardia Nacional, retiraron los cuerpos de los cuatro reclusos fallecidos que permanecían en el recinto”, indicó la estatal Agencia Venezolana de Noticias.
El Gobierno había indicado días atrás que, según uno de los reclusos que logró salir de esa penitenciaría, habría varios muertos debido a enfrentamientos internos.
Hasta el momento las autoridades no han dado ninguna información oficial sobre los cuatro fallecidos.
La Guardia Nacional volvió a lanzar hoy bombas lacrimógenas sobre los pabellones de la cárcel, sitiada desde que el Gobierno lanzó el día 17 una operación de requisa para recuperar el control de esa penitenciaría y de la de El Rodeo I.
Mientras tanto, familiares de los presos se concentraron en la carretera de acceso a El Rodeo II, que permanece cortada por un retén policial de algo más de una veintena de agentes de la Guardia Nacional que impide el paso a un kilómetro de la penitenciaría tanto a los parientes como a los periodistas.
“Es mentira que ellos dijeron que se iban a entregar, que iban a bajar al patio. Ellos han pedido que se vaya la Guardia Nacional, no quieren francotiradores porque al salir los van a matar”, dijo la hermana de uno de los presos, sin querer identificar más que a su familiar con el nombre de Joan.
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