Un grupo de familiares de los presos del Centro Penitenciario el Rodeo II protestó en la avenida Urdaneta de Caracas, cerca del Palacio de Miraflores para exigir que el Ejecutivo retire las tanquetas de la GNB, cesen las balas y bombas lacrimógenas en el penal.
“Le pedimos al señor ministro (Tareck El Aissami) que recuerde el derecho fundamental a la vida. Supongamos que ellos no lanzan más tiros, pero les quitan la luz, el agua y no tienen comida”, manifestó Gildan Morían, madre de un reo y vocera de los familiares.
Los familiares apuntaron que en la cárcel hay personas deshidratadas y que no han recibido alimentos, por ello, instaron a la Cruz Roja Internacional para que medien en el conflicto.
“Quienes llevamos la comida a la cárcel son las madres y no el Ministerio de Interior y Justicia”, agregó Morían.
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