¿Cuánto vale un arrastrado esbirro de la Robolución castrochavista?

	Trinchera Publicado el 12.01.2011 18:26 Por Eleonora Bruzual

El déspota militar pone a sus focas aplaudidoras a acosar o mejor, a creer que acosan a los diputados opositores… Era muy cómoda aquella anterior Asamblea donde poco más de una decena de legisladores, todos salidos de los propios partidos oficialistas representaban una voz disidente dentro del coro de empleaditos, de esbirritos de Chávez y por supuesto de sus amos los Castro. Era cómoda, pero las cosas cambiaron, y aunque esas matemáticas rojas ponen a la mayoría como minoría, el hecho es que allí están voces opositoras, valientes, democráticas complicándole al tiranillo cuartomundista su proyecto de instaurar una tiranía como la que los Castro han mantenido por 52 años en Cuba.

 

Ayer en esa tónica desesperada Cilia Flores jefa de la manada de focas creyéndose aguda, inteligentemente sarcástica, formuló una pregunta que sólo pone a pensar sobre ellos mismo, atajo de vendepatrias sumisos ante unos carcamales cubanos que los chulean a conciencia… Pregunta una de las más emblemáticas domésticas del militarote ¿cuánto vale un diputado traidor?... Lo pregunta y vincula esto a la emisión de  un comunicado para rechazar las recientes declaraciones del Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, en torno a la Ley Habilitante otorgada a Chávez…

 

Porque ese Insulza que ahora es traidor, intervencionista, es el mismo que Hugo Chávez y el tirano heredero Raúl Castro conminaron a intervenir en Honduras cuando un pueblo y unos Poderes del Estado decidieron poner punto final a la carrera de Zelaya rumbo a convertirles en un satélite del castrochavismo. Enredados en sus propias mentiras, en sus propias patrañas, en su absoluta amoralidad, comisionan a otra foca, a otro esbirro para que con la retórica malandra de una banda delincuente, logre desarticular a esa bancada opositora que ya cambió aquel Seaquarium de aplaudidores fócidos y devuelve el carácter plural que desesperados buscan evitar. Así Carlos Escarrá, propuso que la Asamblea debata y emita un comunicado para rechazar las declaraciones de José Miguel Insulza y evitar que se lleve a efecto la propuesta opositora  de debatir la Ley Habilitante. 

 

Carlos Escarrá uno de los más fanáticos y arrastrados esbirros de Chávez califica la propuesta opositora de “debate a lo loco”, ellos quieren que caigan en la trampa de enredarse en la pelea palurda de si Insulza es o no intervencionista al cuestionar esa Ley habilitante que convierte a Chávez en el hacedor de sus leyes y en el prepotente déspota que por decreto sigue imponiendo voluntad y caprichos.

 

Es inaudito como la banda que calla la injerencia de los Castro y sus invasores en cuarteles, en escuelas, en registros, en oficinas de identificación y extranjería, en hospitales, en ministerios, tiranía que nos roba el petróleo, que nos roba los recursos, que triangula para su provecho compras, importaciones, negocios, sea la que desgañitada acusa al que recibía órdenes de Chávez y de los Castro para torcer la voluntad de la mayoría de los hondureños y las decisiones soberanas de los Poderes de ese Estado de hoy “meterse en los problemas de Venezuela”

 

El mismo discurso manoseado, las mismas acusaciones… Unos traidores a la Patria, unos hampones enriquecidos a la sombra del Poder que les da un militar decidido a eternizarse en un gobierno copia de la tiranía castrista, de la tiranía que impera en Bielorrusia, compinche de la sanguinaria teocracia iraní, del sátrapa Gaddafi, se atreven a tildar de traidores a los demócratas que volvieron a un congreso por voluntad del 52 % del universo de votantes y que volvieron para no caer en trampas colocadas por una banda forajida que restriega riqueza ante un pueblo cada vez más empobrecido, que secunda el entreguismo de un acomplejado militarote que definitivamente odia a Venezuela y la desmantela y la reparte entre sus familiares, sus esbirros y sus compinches y cómplices…

 

Tiempo de rabietas y de chillidos, de desespero el que espera a las complacientes voces del Seaquarium de aplaudidores fócidos que sin talento ni vergüenza, después de doce años en los cuales Chávez ha hecho y deshecho Venezuela, la ha traicionado, repartido, hambreado, se niegan a discutir los problemas que atenazan al país porque –dicen ellos- consideran como lo manifiesta el grasiento Carlos Escarrá que el modelo de gobierno de la IV República es el causante del desastre que ha acompañado más de una década de abusos de Poder por parte del déspota y sus amos cubanos únicos responsables de esta robolución.

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