¿Magnicidio, mentira o trastorno delirante?

      Julio Borges Osorio

 

Esteban no permite que nuestra capacidad de asombro se agote, esta vez…mejor dicho, otra vez, denunció que quieren acabar con él, lo dijo así; “…por ahí anda un grupo de gente recogiendo dinero para pagar el precio que le han puesto a mi cabeza…”, vino a mi mente la imagen de estudiantes adolescentes, con sus franelas y potes debidamente identificados, recogiendo dinero en calles y avenidas y colocando distintivos en el vehículo de cada contribuyente, ustedes saben…como hace la gente de ANAPACE en su colecta anual. 

En sus delirios alucinantes, el Zurdo ha dicho que la oposición “desesperada”, por los avances de la revolución y su buen gobierno, anda buscando cohetes para lanzarlos contra los aviones en donde él viaje. El cuento del magnicidio está gastado, a menos que piense que el pueblo es idiota y tarado y aún cree semejante ridiculez. 


Bush, según el Líder su peor enemigo, ya no está, pero sí la CIA y junto a esa mortal agencia, están la MOSSAD israelita, la Bundesnachrichtendienst de Alemania, la MI6 inglesa, la FIFA, HBO, SUMATE, ESPN, Alejandro Sanz, FOXSPORTS, Juanes y los s New York Yankees, unidos con un solo fin, eliminar al gran Guía espiritual de los países oprimidos. Toda una locura surrealista. 

La tesis del magnicidio, ¿será sólo una mentira dedicada a sus seguidores o en realidad él se lo cree? Si llegó a ese extremo, no debe dormir…ni comer y muchos menos ir al baño sólo. Con tanta gente maluca y tanta agencia malvada en el mundo, trabajando sin descanso para acabar con su vida, Kid Sabaneta debe vivir en un estado de alerta y zozobra permanente, por eso dice a sus hipnotizados seguidores que vive como prisionero, con guardaespaldas, carros blindados y en la Casona…con cocineros y comidas especiales sólo para él, desearía salir y no puede. 

Él no quiere vivir así pero ¿qué sería del país si le sucede algo? Lo más triste es que hay gente que le cree, ¿se burlará de ellos a solas, después de decirlo?

Hugoneitor sigue con su trillado cuento del magnicidio, arenga a sus milicias armadas a arrasar con todo si algo le pasa, ha dicho “no condenamos la propiedad privada”, para más tarde gritar 

EXPRÓPIESE. Mientras tanto, aparecen más y más contenedores con comida podrida, continúan los problemas del derrame petrolero en el lago de Maracaibo, le quitan las motos a Polihatillo, se hunde una plataforma petrolera en el mar y no hay culpables, la inseguridad campea, el poder judicial sigue intervenido para mantener en prisión a la juez Afiuni, culpan al sector privado y lo hacen responsable por los alimentos dañados y quién sabe qué más pasará si no lo detienen; el 26S es la gran oportunidad democrática para comenzar a apretar las tuercas y poner orden en el país, ese día será nuestro día “D”. 

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Fuente: Noticiero Digital