Aug 9, 2014
"¡Libertad!, ¡Libertad!,
cuánta sangre y cuántas lágrimas
se han vertido por tu causa…"
Eduardo Blanco
La gloria de nuestro bravo pueblo.
El
debate psicológico de cada venezolano ha sido, es y será siempre
entre la barbarie y la civilización. Tú y yo somos parte permanente de
ese debate.
La gloria de nuestra bravo pueblo ha consistido en
saberse liberar del yugo de la tiranía, respetando la ley y actuando
con virtud y honor. Recalco: con virtud y honor, no agachándole la
cabeza al tirano para que nos imponga sus cadenas, ni estrechándole la
mano al vil egoísmo, mucho menos "dialogando" con su despotismo, todo
lo contrario, gritándole con brío ¡muera la opresión!
Para
liberarnos de cada una de las tiranías que hemos padecido a lo largo
de nuestra historia hemos tenido que bregar y luchar con grandeza de
espíritu y heroísmo. Nuestra literatura está repleta de ejemplos.
En
esta entrega me haré eco de algunos de esos títulos para mostrar que
sólo con bravura y heroicidad civilizadoras lograremos vencer al
despotismo chavista.
La barbarie: devoradora de hombres
Rómulo
Gallegos escenificó mejor que nadie este dilema venezolano entre la
barbarie y la civilización en su inmortal Doña Bárbara. La devoradora
de hombres, Doña Bárbara, había impuesto su tiranía en la región y
Santos Luzardo decidió enfrentarla con virtud y honor, respetando la
ley, pero en vista de que no le fue posible vencerla así, cambió de
estrategia, usó su bravura y brío, levantó la voz y de ese modo bajó
las cadenas y acabó con la opresión.
Ni diálogos ni circos, luchando en las calles de la llanura.
Lo
que hay que distinguir de manera personal, tú y yo, cada quien en su
intimidad, es si estamos ante una tiranía que nos lleva a la barbarie,
si de algún modo el chavismo nos impone su vil egoísmo, su despotismo
y su opresión, pero, sobre todo, si como venezolanos aspiramos a
vivir civilizadamente en libertad.
Si es así, para quitarse las cadenas habrá que luchar.
La Venezuela heroica está en ti
Nunca ha sido fácil luchar contra una tiranía; no lo es tampoco en la actualidad.
Eduardo Blanco nos lo narra con romántica exactitud en su Venezuela Heroica. Cuánto
se luchó, cuánta sangre se derramó y cuánto dolor se ha causado a la
nación en nombre de la libertad y de la civilización. Centenares de
batallas libradas por nuestros más insignes hombres para lograr que hoy
nuestra nación tenga ese bello nombre que es Venezuela.
Eran
venezolanos como tú y como yo, desconocidos de su tiempo, relámpagos
de su momento histórico, incomprendidos en su furia, acusados de
"radicales", que decidieron enfrentarse a una tiranía y vencerla a
como diese lugar.
No les importó ni el desprecio ni las
etiquetas, lucharon, bregaron e impusieron la libertad. Del fondo de
su ser emergió esa Venezuela heroica que hoy encumbra nuestro
gentilicio, que hoy nos signa como nación.
Esa misma
heroicidad la veo hoy en ti, siéntela, muéstrala, es hora de liberar y
civilizar a la nación. Es tu tiempo, mi tiempo: nuestro tiempo.
Memorias de Un venezolano de la Decadencia (siglas MUD)
José
Rafael Pocaterra nunca se habría imaginado que un apóstata del
chavismo (como yo), le robaría su título para caracterizar no sólo a los
tiranos de la época: el chavismo, sino además a los obsecuentes
opositores que se le humillan y rinden.
Así como hay heroicidad
en nuestra historia, lamentablemente también hay decadencia. Y si el
período de Gómez representó una decadencia devastadora, el de Chávez
lo representa aún más (por su perfidia y cinismo).
Los tiranos
de ahora han hecho lo mismo que los de entonces: perseguir,
encarcelar, arruinar y asesinar a aquellos que luchan por la libertad y
la justicia; lo paradójico de esta época es que muchos de los
supuestos opositores le dan la mano a la tiranía, peor aún, cometen el
exabrupto de solidarizarse con ella y culpar a quienes han luchado
heroicamente contra su barbarie.
En estos aciagos días de
"diálogo" y negociación se han escrito varias memorias de venezolanos
en decadencia. La Rotunda tuvo su memoria de la infamia; el Helicoide y
Ramo Verde también la tendrán.
Puros hombres
Las
cárceles venezolanas son pocilgas inhumanas, campos de concentración
social y política. Las del chavismo son las peores que han existido en
nuestra historia. Una desvergüenza de insensibilidad y cinismo.
En su novela Puros Hombres,
que nos deja electrizados de principio a fin, Antonio Arraiz nos
muestra lo más crudo de la barbarie venezolana a través de sus
cárceles.
"Puros hombres" y "puras mujeres" serán
aquellos que logren sobrellevar la represión, la cárcel y la tortura, y
que además, con enorme fuerza espiritual y heroicidad, logren
conquistar la libertad y civilizar de una vez por todas a Venezuela.
La
brega será ardua y más compleja que antes porque en esta ocasión no
nos alzaremos en armas ni guerrearemos con el enemigo, usaremos la
fuerza bruta de las ideas, la tiranía de las leyes y la virtud y honor
de la noviolencia.
Una Venezuela inédita, más civilizada, más humana y libre, más pura, nacerá si lo logramos.
Ese
es el desafío de este siglo, tu desafío, mi desafío: nuestro desafío,
como compatriotas fieles, nuestra fuerza debe ser la unión.
La rebelión popular de 1814
Cuando Juan Uslar escribió La rebelión popular de 1814 no
tenía idea de que en el año 2014, doscientos años después de aquella
heroica gesta libertadora, se iniciaría otra rebelión popular también
guiada por la juventud insurrecta (los estudiantes) imponiéndose a los
timoratos (los dialoguistas), a los mercaderes (los boliburgueses) y a
los tiranos realistas (los chavistas).
La rebelión popular y
la Independencia fueron posibles en 1814 debido al infatigable ímpetu
de los jóvenes y al coraje de los héroes de entonces. En el amanecer
del siglo XXI, el eterno retorno de la historia impone otro reto entre
la tiranía y la libertad, un nuevo desafío entre la barbarie y la
civilización. Sólo lograremos vencer si domina entre nosotros el
ímpetu y el coraje de los héroes que llevamos dentro.
Tenemos
literatura e historia, tenemos próceres, tenemos la gloria del bravo
pueblo, tenemos al pobre en su choza que libertad pidió, tenemos a los
estudiantes y a los presos políticos que gritan con brío ¡muera la
opresión!, te tenemos a ti y a mí que además llevamos orgullosos a la
Venezuela heroica en nuestro corazón.
¡Viva Venezuela y su libertad!
@tovarr
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