Por: Casto Ocando
Fuente: Venezuela Factual
Carteles mexicanos de la droga, entre ellos los carteles del Golfo y de
los Zetas, basados en México pero con extensas operaciones en
Latinoamérica, trasladaron importantes cargamentos de cocaína y
marihuana desde Venezuela y otros países, utlizando medios como barcos,
aviones y hasta vehículos para ser distribuidos en territorio
norteamericano.
De acuerdo a una acusación criminal en Estados Unidos, líderes de las redes mexicanas de narcotráfico “dirigieron cargamentos de cocaína y marihuana de la oragnización vía botes, aviones y carros desde Colombia y Venezuela hacia Guatemala, así como también a varias ciudades y “plazas” en México. Desde México, la droga era enviada a ciudades en Texas para su distribución a otras ciudades en Estados Unidos”.
El caso, que produjo la detención y acusación criminal de una veintena de narcotraficantes mexicanos, fue presentado como ejemplo de las operaciones conducidas por agentes de la División Criminal del Departamento de Justicia de Estados Unidos, para justificar el presupuesto operativo de 2011.
En la página 36 del reporte (ver “Documentos”), se incluye este caso al lado de las más relevantes operaciones de inteligencia y vigilancia para desmantelar redes criminales operando dentro y fuera de Estados Unidos, y consideradas una amenaza a la seguridad nacional por las autoridades en Washington.
De acuerdo a una acusación criminal en Estados Unidos, líderes de las redes mexicanas de narcotráfico “dirigieron cargamentos de cocaína y marihuana de la oragnización vía botes, aviones y carros desde Colombia y Venezuela hacia Guatemala, así como también a varias ciudades y “plazas” en México. Desde México, la droga era enviada a ciudades en Texas para su distribución a otras ciudades en Estados Unidos”.
El caso, que produjo la detención y acusación criminal de una veintena de narcotraficantes mexicanos, fue presentado como ejemplo de las operaciones conducidas por agentes de la División Criminal del Departamento de Justicia de Estados Unidos, para justificar el presupuesto operativo de 2011.
En la página 36 del reporte (ver “Documentos”), se incluye este caso al lado de las más relevantes operaciones de inteligencia y vigilancia para desmantelar redes criminales operando dentro y fuera de Estados Unidos, y consideradas una amenaza a la seguridad nacional por las autoridades en Washington.
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