Por: Agustín Blanco Muñoz
Fuente: CATEDRA PIO TAMAYO
El profundo, comprometido y valiente grito de alarma de Franklin Brito,
un hombre del común, de familia, de vida humilde y convicciones
ético-morales, propias de su condición de adelantado de la humanidad,
pega cada día más en la conciencia de quienes permanecimos
materialmente indiferentes a lo que tenía que verse, no como un llamado a
la defensa del pedazo de tierra del que lo despojaba el régimen, sino a
lo que en realidad nos esperaba en el futuro inmediato: el hundimiento
aún mayor de lo que ya había sido convertido en un expaís.
La pregunta es dura y terrible: ¿Quién asesinó a FB? Lo fácil y cómodo
es limitarnos a señalar como único culpable, la maquinaria de
perseguidores, torturadores y criminales encargados de aniquilarlo. Nada
nuevo para el momento ni extraño para el día de hoy cuando un alto
vocero de la revolución, José Vicente Rangel, pide (TLVN, 24/08/14) el
cese de la tortura hoy, como en los peores tiempos de la llamada cuarta
república.
¿Pero qué hicimos a nivel de colectivo, partidos políticos opositores,
gremios, ONG y personalidades con la denuncia, alarma y hasta clamor de
FB? ¿Hubo o no el cómplice y cobarde silencio? ¿Permitimos o no, con
mínimas excepciones, junto con los medios, que el régimen hiciese lo que
quisiera con este trabajador que defendía sus derechos? ¿Cómo negar
que todos formamos parte de este horror?
El 29/05/10 FB es llevado a la fuerza desde la OEA donde hacía su
huelga de hambre, a la Unidad de Psiquiatría del Hospital Militar donde
queda materialmente secuestrado. Continuó su huelga de hambre que era su
forma de lucha contra lo que estaba pasando y pasa en este expaís y a
lo cual él, como tantas veces dijo, no se resignaría ni acostumbraría
por respeto a su dignidad.
Los médicos en papel de guardianes sabían lo que era obvio, lo expresaba
el propio FB, que en cuestión de semanas no tendría fuerzas-vida. Y se
supone que este informe llegó a nivel presidencial, y se le dejó morir.
Se hizo realidad lo dicho el 05/06/10 por un alto funcionario: “Franklin
Brito huele a formol. No al chantaje.” El socialismo no transige a la
exigencia de FB de respeto a su propiedad. Su liquidación culmina hace
hoy cuatro años. La Fiscal anuncia el 02/09/10, que se investigará la
familia de FB por presunta inducción al suicidio. Sancho, ¿y quién asume
hoy la acusación y defensa de la lucha de FB.
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