El tema de un posible golpe de estado se ha venido manejando en los
discursos de todos los políticos venezolanos (oficialismo y oposición); el
régimen ha hecho una cantidad innumerable de escándalos con respecto a este
tema, afirmando que desde algunos sectores se está organizando un golpe de
estado en contra de ellos, quienes usurpan el poder desde el 10 de Enero del
año que transcurre. La oposición, de igual manera, ha manejado este tema a
través de sus principales dirigentes políticos, rechazando contundentemente el
golpe de estado como una vía para salir de la dictadura que tanto daño (social,
político, cultural y económico) ha causado a la nación, y esto fue enfatizado
por el presidente electo, Henrique Capriles, en su visita a Miami cuando
expresó que “un golpe de estado es lo peor que le puede pasar a Venezuela”.
La realidad está
siendo ignorada por las dos mayores fuerzas políticos de Venezuela (MUD y
PSUV), ya que ninguna de esas dos fuerzas parece entender que los golpes de
estados solo pueden ser usados en contra de gobiernos legítimos y democráticos,
es decir, que lleguen al poder por la vía electoral, que cumplan con todos los
requisitos necesarios para alcanzar el poder (entre los cuales se requiere ser
venezolano de nacimiento) y que además no violen los derechos humanos ni las
leyes establecidas en nuestra carta magna.
Partiendo de la
idea anterior, se puede entender que en Venezuela no puede haber un golpe de
estado mientras Nicolás Maduro esté en el poder, ya que él no fue electo
presidente por la mayoría de los venezolanos y además no es venezolano de
nacimiento, lo cual hace su presidencia, no solo ilegítima sino también
ilegal.
Cabe destacar que
Nicolás Maduro es quién ha dado varios golpes de estado en el año 2013, dos de
ellos fueron bajo la protección del TSJ a través de 2 sentencias ilegales que
permitieron a Nicolás Maduro abusar del poder y permanecer en él cuando le
correspondía a Diosdado Cabello asumir la presidencia, y uno de ellos se
realizó a través del CNE el 14 de abril con elecciones fraudulentas que
impusieron al candidato derrotado como presidente. Los verdaderos golpistas
están en el poder y si los militares junto con la sociedad civil decidieran
sacarlos por la fuerza, el término correcto para referirse a esos eventos sería
“Restitución del hilo constitucional”.
En lo personal,
siento un rechazo rotundo a los golpes de estado, ya que estos usan la
violencia como mecanismo para alcanzar el poder y rompen el hilo constitucional
de una nación causando una crisis política, tal y como sucedió el 4 de Febrero
del año 1992 y el 14 de Abril en el año 2013, y como dijo Capriles “un golpe de
estado es lo peor que le puede pasar a Venezuela” y eso es lo que justamente se
está viviendo en la actualidad.
Tenemos la
obligación ciudadana de salir de este régimen inmediatamente, sin importar cuál
sea la vía usada ya que, como dijo Nicolás Maquiavelo: “El fin justifica los
medios”, y por la democracia y la soberanía de nuestra nación se debe arriesgar
todo y hacer lo que sea necesario. Si queremos paz, progreso y un cambio, el
primer paso es salir de este régimen de corruptos e ineptos de una manera
organizada.
Recuerda: En
Venezuela no puede haber un golpe de estado porque quienes están en el poder no
son legítimos y la constitución dice claramente que hacer en este tipo de
situaciones.
Que desenmascaremos
a los verdaderos golpistas, ya no será otro cuento de camino.
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