-A su parecer y ante los últimos acontecimientos políticos y económicos, ¿cuál es el escenario que le espera a Venezuela durante los próximos meses y cómo iniciará el 2014?
-La situación política se irá agravando paulatinamente. El nivel de ilegitimidad original del gobierno de Maduro, producto del ventajismo preelectoral y del probable fraude postelectoral, sumado a los desequilibrios emocionales del presidente (habla con los pájaros, tiene visiones), dibujan un panorama muy serio.
¿Existen posibilidades reales de que Nicolás Maduro no termine su mandato? ¿Considera que será por efecto de la oposición o de la propia división oficialista?
-Lo probable es que Maduro no termine su ciclo, fundamentalmente por la división del gobierno y las infinitas contradicciones del régimen. Es evidente que hay mucho malestar entre los militares y en algunas zonas del chavismo. El chavismo no es una ideología compacta, sino una etiqueta para proteger intereses personales.
La reciente grabación difundida de Mario Silva demuestra el control cubano sobre la Administración Pública,
¿Este descubrimiento atentaría o podría cambiar la intervención de los hermanos Castro en los asuntos internos de Venezuela?
-A mi juicio, la conversación entre Mario Silva y Aramís Palacios tendrá el mismo efecto que el video que liquidó a la dictablanda de Fujimori. Tras la revelación del video, Fujimori duró en el poder 67 días. En el momento en que un grupo de políticos y militares patriotas venezolanos decida terminar con la injerencia cubana, los Castro no podrán evitarlo. Raúl lo prevé y ha hecho planes para repatriar al contingente cubano.
Nicolás Maduro es leal a los intereses de los hermanos Castro, pero Diosdado Cabello no.
¿Esta división podría ser determinante para que, en algún momento, se fragmente el PSUV y sea el propio presidente de la AN el que tome el poder?
-La AN probablemente deberá refrendar cualquier desenlace que se produzca en el país. Diosdado Cabello puede convertirse en el nuevo hombre fuerte, pero también puede ser otra persona que no se vea como un peligro para nadie, como ocurrió tras la destitución de Carlos Andrés Pérez. Cabello tiene cierto poder, pero también padece de una espantosa imagen de corrupción. Las escenas en las que mira impasible como golpean a los diputados opositores, y hasta sonríe, lo descalifican ente muchos venezolanos e internacionalmente.
Según su experiencia, ¿cuál será la estrategia oficialista para los próximos meses tras la denuncia de una clara corrupción y traición a la patria?
-El gobierno de Maduro envía señales contradictorias. Por una parte se reúne con los empresarios privados para dar la esperada señal de moderación que necesita el país, pero, por la otra, anuncia que creará una milicia de dos millones de personas para "defender la revolución". Ese nuevo aparato represivo no tendría otro fin que garantizar el monopolio del poder y acercarse cada vez más al modelo colectivista cubano. Por lo visto, Maduro no sólo exhibe él síntomas esquizofrénicos. Su régimen comienza a mostrarlos.
Ha pasado más de un mes desde que la oposición ha denunciado la ilegitimidad del gobierno de Maduro, ¿será éste el mismo discurso para los próximos meses o se podrían esperar acciones más contundentes como el audio de Mario Silva?
-Supongo que habrá otras acciones estremecedoras: nuevos audios, revelaciones sensacionales de personas que desertan del oficialismo, documentos y denuncias comprometedoras. Todo eso, en medio de una crisis económica provocada por la administración venezolana más incompetente del último siglo, estremecerá los cimientos de un gobierno extremadamente débil. Hay un olor intenso a fin de régimen.
José Antonio Puglisi
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