Sería paradójico pensar en gobernar desde una realidad enrarecidamente
instituida si quienes tiene el encargo político de conducir la
administración de la nación, a instancia del dictamen constitucional,
sólo se empeñan en acumular poder para entonces arrogarse atribuciones
mediante las cuales enajenar prerrogativas que desubiquen la justicia de
sus predios de equidad, ecuanimidad y rectitud.
Por Antonio José Monagas
¿POR
QUÉ NO HAY GOBIERNO?
Responder a esta pregunta, implica un ejercicio de
intenso análisis. Aunque por la brevedad de este espacio, podrían
asomarse algunas razones por las que el actual régimen pretende desviar
la función pública a partir de la cual se formalizan los distintos
momentos y consideraciones propias de la administración pública.
Precisamente, entre las causas que animan tan torcido sistema político,
está la condición totalitaria sobre la cual se usurpa la norma
constitucional para restringir las libertades políticas y económicas que
marcan el discurrir del país. El
régimen dentro del cual se enmarca el estilo político que caracteriza
el ejercicio del poder en Venezuela, busca encubrir sus pretensiones
dominantes cuando trata de reorganizar el Estado según concepciones
capaces de amarrar posibilidades y oportunidades de desarrollo
democrático a criterios ortodoxos que permiten forzar realidades para
entonces ajustarlas bajo la discrecionalidad de un proyecto ideológico
de única razón. Es así que bajo este régimen, luce difícil el
reconocimiento de libertades y derechos humanos lo que simplifica el
desconocimiento a la dignidad del individuo por lo que las clases
sociales terminan siendo vistas como masas abstractas, disformes y sin
fundamento que avale su necesaria razón política.
Sería
paradójico pensar en gobernar desde una realidad enrarecidamente
instituida si quienes tiene el encargo político de conducir la
administración de la nación, a instancia del dictamen constitucional,
sólo se empeñan en acumular poder para entonces arrogarse atribuciones
mediante las cuales enajenar prerrogativas que desubiquen la justicia de
sus predios de equidad, ecuanimidad y rectitud.
Si
se entiende que gobernar es “regir o administrar un país mediante la
creación y aplicación efectiva de leyes” (DRAE, 2009), o devolverle la
polis a la ciudad, que según la concepción aducida por los griegos
vinculaban al ciudadano en su integración con el Estado y la ciudad,
deberá reconocerse que, en medio de las condiciones de autoritarismo que
ciernen sobre Venezuela, resulta impensable que los actuales
funcionarios hacen lo posible por gobernar. Más si se admite que
gobernar es un término de inspiración civil, de estructura semántica
horizontal y de condición política democrática.
De cara a lo que sucede, la situación nacional sigue un esquema vertical que sólo tiene sentido dentro de un régimen
militarista donde la regla o el dictamen es establecido por quien tiene
consigo el dominio de la globalidad funcional y estructural de la
sociedad. Es decir, un dictador cualquiera. Aunque valiéndose de
argucias históricas y artimañas tecnológicas para justificar sus
imposiciones que terminan confundidas con el ejercicio de gobernar bajo
el influjo del mandato constitucional.
Desde
este punto de vista, puede alegarse porqué no hay gobierno. Sobre todo,
después de comprender que se ha ido perdiendo el sentido político e
histórico de conducir procesos sociales creativos. Y es que no hay duda
de que el país se ha vaciado de la política cuando en el plano
discursivo se exaltan libertades y los derechos fundamentales. Y es así,
entre otras causas, por los injustificados procesos de expropiación, de
expoliación, de impunidad, de barbarismos, de fragmentación, de
quebrantamiento y de crisis de la institucionalidad del Estado, de la
familia y de la sociedad. De manera que sobran razones para dilucidar
por qué no hay gobierno en Venezuela.
VENTANA DE PAPEL
NI POR AIRE NI POR TIERRA
Como dice el refranero: “si no lo agarra el chingo, lo atrapa el sin
nariz”. Esto deja el ver el desarreglo que afecta al país toda vez que
el actual desgobierno evidencia su indolencia ante los problemas que
cunden por todas partes. En principio se pensaba que la falta de
mantenimiento, sólo incidía sobre la infraestructura con la que cuenta
la nación para impulsar su cacareado desarrollo económico y social.
Particularmente, la relacionada con la vialidad. O sea, carreteras y
autopistas cuyas pésimas condiciones superan cualquier estimado
realizado con el más desesperanzado criterio. Ahora, como igual dice el
léxico de calle: “éramos pocos y parió la abuela” con lo cual quiere
decirse que si ya no había suficientes cosas que funcionasen mal hasta
el momento, de repente llega otra cosa más grave aún que hace pensar lo
de ¿qué ha hecho el país para merecer esto?
Ahora
son los aviones que forman parte del equipamiento aéreo nacional.
Indistintamente si son naves pertenecientes al sector público o privado.
Sucede que la falta de recursos, por consiguiente, el difícil
mantenimiento recibido por esta misma causa, ha determinado la precaria
renovación de partes electrónicas y mecánicas de dichos equipos. Lo que
es igual a hablar de la falta de renovación de aviones cuya edad supera
la máxima recomendable para garantizar una segura utilidad. Así que, ni
por aire ni por tierra pareciera que puede el venezolano movilizarse con
la seguridad del caso. Sólo queda desplazarse a lomo de mulas y
caballos.
CON VIENTO A FAVOR
Lo que nació como menuda idea, prendió como árbol de tupido follaje.
Así sucede con aquellos proyectos que se siembran con corazón y
convicción. De esta forma, está viéndose el desarrollo de un portal que
contiene un informativo digital de novedoso estilo y con nombre de
perspectiva cuya visión de giro es completa. Se trata de lo que hoy se
ha constituido en una referencia del periodismo digital venezolano:
enfoques365.net. Con la gratificante responsabilidad sobre su espalda,
Manuel Isidro Molina, periodista de alto vuelo, se convirtió en el
conductor de este medio de comunicación e información cibernético cuyo
espacio alberga no sólo el pensamiento de preocupados hombres y
valientes mujeres aferrados al propósito de reivindicar el ejercicio de
la democracia con claro espíritu de lucha político-social. Igualmente su
pantalla ofrece la última noticia expuesta con la más moderna
tecnología informativa.
Ahora,
Manuel Isidro suma nuevas secciones que contemplan el discurrir más
completo de la dinámica local, nacional e internacional desde una óptica
periodística que no se supedita a criterios de censura ni de ortodoxo
raigambre. Chiro, como mejor es conocido el Editor-Presidente de
enfoques365.net, ha ganado la necesaria confianza para divulgar
contenidos más actuales que reflejen no sólo la caracterización de
situaciones que comprometen el destino del país desde puntos de vista
disímiles. También, la presencia de nichos que son propios de actores
institucionales vinculados con el desarrollo integral del país. De esta
manera, las universidades, la agroindustria, los sindicatos, el comercio
y los factores de política económica, cultural y social, son parte de
este medio de comunicación digital cuya merecida expansión está
navegando con viento a favor. CMDNNA MOVILIZÓ AL TSJCuando la razón
deriva del análisis concienzudo del Derecho Positivo, la conquista de
reivindicaciones jurídicas abre oportunidades demostrativas de justicia y
moralidad condiciones éstas que deben primar toda circunstancia
independientemente de la naturaleza política que las soporte. El
esfuerzo adelantado por el abogado Hender Soto Rincón, presidente del
Concejo Municipal de los Derechos del Niño y del Adolescente del
Municipio Libertador del Estado Mérida, CMDNNA, alrededor del hecho de
solicitar ante el Tribunal Supremo de Justicia la elaboración y
aprobación de una ley especial que norme el funcionamiento del
Subsistema de Educación Básica, en virtud de graves carencias a este
respecto que inciden sobre el derecho a la educación de niños y
adolescentes venezolanos.
No
obstante, la respuesta de este organismo a través de la Sala de
Casación Social resultó relevante por cuanto si bien no ordenó la
reparación de la falta, al menos reconoció la susodicha inexistencia del
recurso jurídico-legal toda vez que admitió la existencia de un “vacío
legal”. Por esta razón, declaró “inadmisible el recurso de
interpretación del artículo 57 de la LOPNA”. Aunque al mismo tiempo, determinó
que debe “provenir del Parlamento el desarrollo de las normas
inmediatamente subconstitucionales relativas a la organización del
Estado y a la regulación efectiva de los derechos fundamentales”. Aún
así, la propuesta del CMDNNNA tuvo un impacto categórico pues movilizó
al TSJ en función de la administración eficaz de la ley que busca
proteger al niño y al adolescente en su fuero educacional. ¿TODO
PASADO FUE MEJOR?Los desatinos del régimen son tantos que ya mucha
gente piensa que “todo pasado fue mejor”. Es lamentable pero cierto. Al
menos es lo que plantea Victor Machado, autor de Gerencia de la Calidad
quien, con la preocupación que lo caracteriza, explica además que “es
lamentable que lo de hoy sea tan pésimo” Pese a que reza el dicho:
“mejor viejo conocido que nuevo por conocer”. Aunque a la final “sería
el pueblo marginal que de nuevo saldría perdiendo si un próximo gobierno
reconstruye viejas políticas y prácticas del Estado que existieron
entre 1960 y 1998”. No hay duda de que Venezuela requiere de cambios
drásticos para generar pleno empleo, aumentar la calidad y la
productividad y desarrollar un nuevo venezolano con valores de
honestidad, moral, disciplina y responsabilidad.
De
todos modos, Machado infiere que “si lo del pasado fue bueno ¿por qué
se produjo la crisis que llevó al poder a quien hoy en día deseamos
reemplazar?” Un problema propio de reflexionar, si acaso se tiene el
deseo de cambiar al país que ahora se vive en medio de la retórica de un
proyecto político-ideológico defenestrado por la historia y enterrado
por los cambios de una nueva y dinámica geopolítica.
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