Opinión
Isa Dobles
ND
Isa Dobles
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Mientras
Hugo Chávez hace de su cáncer un instrumento político y publicitario,
incitando al ignorante y revolcando los principios del país, tres
venezolanos más, opositores, han sufrido el mismo mal que manipula
arteramente. Forero, La Peña Esclusa y ahora Julio Rodríguez han
informado sobre sus relativos casos. Sobriamente. Y por supuesto, ante
las necesidades imperantes de sus desventajas ante este abuso provocador
y desbordado que Chávez ostenta ante Venezuela y el mundo.
Por eso insisto, y lo que lamento es tener la edad que tengo y vivir
esto terrible que vive mi Pais sin tener la fuerza mediática que una vez
tuve para enfrentarlo. Porque disentí, reclamé. Rechacé a todos los que
con mi voto llegaron y traicionaron después ese voto.
Pero ninguno y allí me apoyo en las declaraciones de Teodoro Petkoff
sobre el mismo asunto en televisión, ningun otro nos ha agredido como
éste lo ha hecho en esa mezcla de perversidad, amargura y demencial
personalidad.¡Es el Midas, el Atila, el Calígula y el Juan
Charrasqueado.
Y le encanta serlo.
Cada rol lo deleita, lo insunfla de prepotencia y cursilería. Pero
Forero, Peña Esclusa y Rodríguez, a pesar de sus propias y válidas
angustias de salud, van a espantarse todavía de esta violación a
derechos humanos que viven otros venezolanos en su pequeño hijo de 13
años quien padece cancer muscular y ha sido tratado en el hospital
General de Niños, y al acudir al Consulado de Venezuela para solicitar
ayuda del gobierno venezolano fueron informados que por tratarse de
“refugiados en Argentina” no se les brindarían ningun tipo de ayuda, por
orden del Presidente Chávez.
Ni siquiera accedieron a entregar los pasaportes ante lo cual el
gobierno argentino tuvo que mediar, inclusive se les negó hasta la
solicitud de ayuda con la medicina Ifosfamida para la aplicación de la
quimioterapia.
El padre del menor, un abogado Defensor de los Derechos Humanos
solicitante de Refugio en Argentina, acudió ante la Comisión
Interamericana donde denunció el caso y viajará a Montevideo donde
solicitará un derecho de palabra ante el Parlamento del Mercosur para
denunciar esta oprobiosa y deleznable actuación de Hugo Chávez, como
también lo hará ante el Congreso de la Nación de Argentina.
El niño se llama Ricardo Andrés Álvarez Jiménez.
La querella introducida ante la Justicia Federal Penal de Buenos Aires
por la presunta comisión del delito de lesa humanidad está introducida y
por supuesto supongo que será, como todo, silenciada, negada,
manipulada, rebatida con los predeterminados y teatrales micros en
cadena nacional.
Tal vez para quienes hoy la conocen a través de Internet quepa la duda. Tras cualquiera de estas reacciones habituales en este régimen.
Tal vez para quienes hoy la conocen a través de Internet quepa la duda. Tras cualquiera de estas reacciones habituales en este régimen.
Pero los venezolanos sabemos cuán cierta puede ser porque es la mismita
conducta que se tiene contra los presos políticos y venezolanos
enfermos. O como la lista de Tascón todavía niega trabajo a quienes
firmaron, o como periodistas y radios, televisores o empresarios
enfrentan la misma condena por la venganza que todavía, y a pesar de la
suya propia, hierve en su alma siniestra.
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