Estimadas Señoras:
Cuando iniciaron su protesta a favor de la libertad de los presos
políticos venezolanos les escribí agradeciendo el sacrificio que hacían
en nombre de los que nos encontramos privados ilegítimamente de nuestra
libertad, pero sugerí que apelaran a su conciencia y desistieran de su
actitud ya que basándose en los hechos ocurridos en la huelga
protagonizada por los integrantes de Javu así como la señora Sonia
Camacho en el mes de febrero del presente año frente a la sede de la OEA
en Caracas los resultados fueron prácticamente nulos, ya que quedo
demostrado la falta de compromiso del gobierno y que su palabra no tiene
valor alguno
Cuarenta días después de iniciada esta nueva protesta y radicalizando
con ingesta alguna lo que llevaría a causar daños irreversibles a su
salud e incluso hasta la muerte, es por lo que les envío esta carta
rogándoles esta vez para que depongan su actitud por el bien de su salud
ya que nuevamente quedo demostrado que al régimen no le interesa la
vida de los habitantes de este país, mucho menos los que nos encontramos
privados ilegítimamente de libertad y a lo cual le agregaría que NO le
importamos a nadie en este país ya que solo somos utilizados como un
comodín que a la hora de no haber tema electoral apelan por nuestra
situación como un tema mediático mas no de injusticia en contra de un
grupo de ciudadanos a quienes sistemáticamente se nos han violado
nuestros derechos humanos y constitucionales.
Ustedes han podido vivir en carne propia lo que es quedarse
abandonado, relegado a un quinto plano donde no se toma en cuenta la
lucha que vienen realizando, igual como ocurrió con Franklin Brito que
luego de más de 3 huelgas de hambre, amputarse un dedo y perder la vida
para llamar la atención por los abusos de poder a que fue sometido
todavía el país nacional no ha sido capaz de pronunciarse ni levantar
las banderas proclamando justicia por la pérdida de esa vida.
Ustedes ya han cumplido con el país y con los que acá vivimos,
ustedes ya son parte de la historia contemporánea de Venezuela y en
nombre de sus familiares así como de los míos les pido que no prolonguen
esta huelga de hambre para que puedan dar testimonio en vida de como
los que vivimos en este país nos acostumbramos a ser indolentes y que
aquel que cae en desgracia o se sacrifica por una causa solo llama la
atención de sus madres, esposas e hijos.
A nombre de Rolando, Otoniel y Juan Guevara mi solidaridad y
agradecimiento por tan alto sacrificio y en espera que muy pronto puedan
ustedes estar de regreso a sus hogares junto a sus familiares y gozar
de buena salud y larga vida y así poder testimoniar en el tiempo la
batalla en pro de la justicia y la libertad librada por ustedes durante
este régimen violador de derechos humanos.
Rolando Guevara.
Prisionero Político Venezolano
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