El forista de ND tampico escribe:
En un post encontre esto:
Del forista Peitelanco: "
Y CELEBRAREMOS TU PARTIDA
Cuando te vayas por siempre, muchos seremos los que celebraremos. Algunos con champán o whiskey, otros con cerveza, refresco o simplemente agua; entre risas y expresiones de profunda alegría, invadidos por una inequívoca sensación de renovación, de ilusión, de fe en el futuro.
Cuando te vayas por siempre, muchos seremos los que celebraremos. Algunos con champán o whiskey, otros con cerveza, refresco o simplemente agua; entre risas y expresiones de profunda alegría, invadidos por una inequívoca sensación de renovación, de ilusión, de fe en el futuro.
Habrán caras felices por doquier y música, mucha música, porque eso nos
caracteriza a los venezolanos, como tu Hugo, y saldremos a las calles a
felicitar a nuestros amigos, familiares y vecinos, como si fuera la
celebración de noche vieja en la que renovamos nuestras esperanzas y
vemos el futuro con optimismo; porque tus doce uvas del tiempo han sido
amargas y destructivas.
Sí Hugo, la realidad es que celebraremos tu
muerte, como en otros momentos históricos se han celebrado otras muertes
de tiranos, dictadores y caídas de regímenes opresores. Celebraremos
que el destino haya hecho lo que nosotros no hemos podido, y te lleve
lejos de nuestras vidas, de nuestras miradas y oídos, que te lleve y te
desaparezca.
También habrá quienes lloren tu deceso, pero esos Hugo, no llorarán tu bondad ni tu pérdida humana. No. Esos llorarán el fin de sus prebendas, de su vida de delincuentes inmunes. Llorarán la pérdida del Capo dei Capi, solo eso...
Y morirás dentro del sufrimiento físico, que no es nada (aunque ya es algo), comparado con el sufrimiento irreparable que has causado en tantas familias. Porque tú, Hugo, eres el mayor responsable por los caídos en estos años de esta inaceptable y cruel guerra que has generado. Y si crees que después de esta vida hay algo más, entonces, que sean ellos, los asesinados por tu régimen de delincuentes, quienes te estén esperando a la salida del túnel, para cobrarse allá lo que los vivos no hemos sabido hacer aquí.
Sí Hugo. Serás recordado por todo lo malo que has sabido repartir a todo un pueblo: hambre, decepción; angustia, dolor, degradación, desgracia, penas, sudor y lagrimas. Tantas penurias que será difícil citar la historia de nuestro país sin citar tu nombre, como el hacedor de miserias. El hombre que después de despertar tanta ilusión, creo tanta desesperanza. Y serás protagonista del episodio más oscuro de nuestra historia.
Sí Hugo, se hablará de ti. Pero no como se habla de Bolívar. No!
Se hablará de ti como el mayor error histórico.
Y volverán los próceres a liberarnos del impostor, del traidor: tú Hugo; y volveremos a romper las cadenas, y Marx volverá a cruzar fronteras para refugiarse en sus tierras desde las cuales insultaba a Simón, y Castro, el consorte, con su uniforme prestado seguirá haciendo negocios con el norte, y sus cuentas en la Confederación Helvética seguirán secretas sin sufrir un cambio de temperatura bajo cero. El caballo de nuestro escudo volverá a mirar con libertad a donde deba, y nuestra raza de indios, negros y blancos volverá a correr unida por nuestras venas sin que el color de tu piel sea el que mida nuestra idiosincrasia.
Si Hugo, morirás en el dolor y lo celebraremos. Y sé lo que piensas camarada: es triste que hayamos tenido que esperar que te llevase la muerte... Tienes razón, en parte. Es decepcionante sucumbir ante la evidencia de que no hubo quien en vida, te parase los pies. Pero bueno, las cosas son así amigo. Y el destino a veces también hace bien las cosas. Y ya sabes lo que se dice: Venezuela es un país tocado por la mano de Dios. Y en esto de tu enfermedad, seguro que algo tiene que ver o por lo menos, eso quiero creer. Porque no sería justo que después de los tantos miles de victimas inocentes que han fallecido bajo el régimen de tu sacro-santa delincuencia, no haya una especie de castigo divino. Eso por lo menos, me reconcilia con eso de creer en una fuerza divina.
Brindaremos por ti Hugo, por tu ida sin retorno. Cantaremos y bailaremos, como también te gustaba hacer a ti. Y no es indecente, ni malo que te lo diga y mucho menos que lo piense. Porque solo lloraré, como he llorado, las muertes de los inocentes que han caído bajo tu régimen. Y tu Chávez, no eres inocente, eres culpable y no tienes circunstancias atenuantes porque llevas trece años actuando con premeditación y alevosía, sacrificando a un pueblo en nombre de tus delirios de conquistador. Hoy podrás ser un hombre rico, pero morirás como un pobre hombre, miserable, desquiciado por sus propios fantasmas. Y aquel pueblo que en su mayoría celebró tu ascensión, mañana celebrará tu desaparición.
Entonces, Hugo, volverá a amanecer sobre nuestro país y de ti solo quedará el triste despojo de un miserable traidor.
También habrá quienes lloren tu deceso, pero esos Hugo, no llorarán tu bondad ni tu pérdida humana. No. Esos llorarán el fin de sus prebendas, de su vida de delincuentes inmunes. Llorarán la pérdida del Capo dei Capi, solo eso...
Y morirás dentro del sufrimiento físico, que no es nada (aunque ya es algo), comparado con el sufrimiento irreparable que has causado en tantas familias. Porque tú, Hugo, eres el mayor responsable por los caídos en estos años de esta inaceptable y cruel guerra que has generado. Y si crees que después de esta vida hay algo más, entonces, que sean ellos, los asesinados por tu régimen de delincuentes, quienes te estén esperando a la salida del túnel, para cobrarse allá lo que los vivos no hemos sabido hacer aquí.
Sí Hugo. Serás recordado por todo lo malo que has sabido repartir a todo un pueblo: hambre, decepción; angustia, dolor, degradación, desgracia, penas, sudor y lagrimas. Tantas penurias que será difícil citar la historia de nuestro país sin citar tu nombre, como el hacedor de miserias. El hombre que después de despertar tanta ilusión, creo tanta desesperanza. Y serás protagonista del episodio más oscuro de nuestra historia.
Sí Hugo, se hablará de ti. Pero no como se habla de Bolívar. No!
Se hablará de ti como el mayor error histórico.
Y volverán los próceres a liberarnos del impostor, del traidor: tú Hugo; y volveremos a romper las cadenas, y Marx volverá a cruzar fronteras para refugiarse en sus tierras desde las cuales insultaba a Simón, y Castro, el consorte, con su uniforme prestado seguirá haciendo negocios con el norte, y sus cuentas en la Confederación Helvética seguirán secretas sin sufrir un cambio de temperatura bajo cero. El caballo de nuestro escudo volverá a mirar con libertad a donde deba, y nuestra raza de indios, negros y blancos volverá a correr unida por nuestras venas sin que el color de tu piel sea el que mida nuestra idiosincrasia.
Si Hugo, morirás en el dolor y lo celebraremos. Y sé lo que piensas camarada: es triste que hayamos tenido que esperar que te llevase la muerte... Tienes razón, en parte. Es decepcionante sucumbir ante la evidencia de que no hubo quien en vida, te parase los pies. Pero bueno, las cosas son así amigo. Y el destino a veces también hace bien las cosas. Y ya sabes lo que se dice: Venezuela es un país tocado por la mano de Dios. Y en esto de tu enfermedad, seguro que algo tiene que ver o por lo menos, eso quiero creer. Porque no sería justo que después de los tantos miles de victimas inocentes que han fallecido bajo el régimen de tu sacro-santa delincuencia, no haya una especie de castigo divino. Eso por lo menos, me reconcilia con eso de creer en una fuerza divina.
Brindaremos por ti Hugo, por tu ida sin retorno. Cantaremos y bailaremos, como también te gustaba hacer a ti. Y no es indecente, ni malo que te lo diga y mucho menos que lo piense. Porque solo lloraré, como he llorado, las muertes de los inocentes que han caído bajo tu régimen. Y tu Chávez, no eres inocente, eres culpable y no tienes circunstancias atenuantes porque llevas trece años actuando con premeditación y alevosía, sacrificando a un pueblo en nombre de tus delirios de conquistador. Hoy podrás ser un hombre rico, pero morirás como un pobre hombre, miserable, desquiciado por sus propios fantasmas. Y aquel pueblo que en su mayoría celebró tu ascensión, mañana celebrará tu desaparición.
Entonces, Hugo, volverá a amanecer sobre nuestro país y de ti solo quedará el triste despojo de un miserable traidor.
La Administradora dice: Cada quien saque sus propias conclusiones
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