Ver imagen en tamaño completo
Hace más de un año Colombia denunció ante la OEA el patrocinio del
gobierno venezolano a las narcoguerrillas, aliadas con las nuevas bandas
criminales del narcotráfico, Bacrim, que al decir de las autoridades
internacionales son una “nueva amenaza para la seguridad de Colombia y
del mundo entero”[1].
A pesar de la actitud negacionista de nuestro gobierno, Venezuela,
especialmente en el Estado Apure, se ha convertido en puerto franco para
el narcoterrorismo de las Farc y las Bacrim. La mayor cantidad de droga
sale por el oriente del país, entre Meta y Vichada, que ha sido fortín
del ‘Loco Barrera’. Desde allí, la droga es llevada por tierra hasta el
estado Apure, desde donde, por pistas clandestinas, los vuelos parten
hacia el Caribe y luego a Centroamérica y México. Los rastros
electrónicos de esos vuelos fueron denunciados por Colombia ante la OEA
en julio de 2010.
Para las autoridades norteamericanas, después de que fueron
desmantelados los carteles de Cali, Norte del Valle y de Medellín hubo
un vacío. Ahora vemos una nueva estructura y una nueva amenaza para la
seguridad de Colombia y del mundo entero, y son las llamadas bandas
criminales. Se están uniendo, están en diferentes partes de Colombia y
son responsables no solo de cultivar sino de mandar y transportar la
droga a otras partes del mundo[2], negocio del que sin lugar a dudas
hacen parte las Farc y el Eln y sus alianzas con las mafias mexicanas.
No sólo ha sido Colombia la que ha denunciado la trama del gobierno
venezolano con el narcoterrorismo. Desde ese mismo país surgen denuncias
que indican que no siendo Venezuela lo que se denomina ‘estado fallido’
y, existiendo pruebas más que suficientes, en manos de la Justicia y
Policías de diferentes partes del mundo, así como INTERPOL, – existiendo
pruebas para elaborar un juicio ponderado de lo que viene sucediendo en
ese país, hay que señalar directamente al Gobierno de Hugo Chávez y a
Venezuela como un Gobierno y Estado que debieran estar en la lista de
países objeto de acciones internacionales URGENTES y enérgicas que
acaben con su vinculación con el narcoterrorismo internacional[3].
En esa investigación se ha contado con la ayuda desinteresada de
venezolanos (cuyas vidas estarían en peligro si se descubriera su
identidad), así como con elementos de inteligencia y contrainteligencia
militar de Colombia, del Departamento de Estado de los Estados Unidos,
Fuerzas de Seguridad y fuentes judiciales españolas y del continente
africano; investigaciones que siendo de conocimiento del gobierno de
Juan Manuel Santos, siguen siendo negadas como realidad en la relación
de los dos países.
Venezuela y sus líderes gubernamentales, se conforman como el
principal apoyo a grupos terroristas y narcoterroristas internacionales
sin matices. Chávez y los suyos, de forma absolutamente desvergonzada
apoyan ideológica y materialmente a gentuza de las FARC, la ETA o Grupos
Jihadistas que traicionan el verdadero concepto de Jihad y por ende las
enseñanzas del noble Corán[4].
Desde una verborrea tan trasnochada como fanática logran apoyos en
Colombia, España y Europa por parte de una progresía rancia (de derechas
y de izquierdas), apoyos que justifican y aplauden, a Chávez, Irán,
Siria o a la Libia de Gadaffi sin pensar en quiénes son estos
gobernantes y como atacan a su propio pueblo y a los derechos de sus
ciudadanos.
Los que aplauden desde Colombia, España y Europa las
acciones narcoterroristas –minoritarios pero ruidosos-, viven
cómodamente instalados en un estado de bienestar que los protege y que
les permite decir todo lo que quieran, sin reparar en el hecho de que si
en esos países hicieran lo mismo serían perseguidos, como ocurre –por
ejemplo- en Venezuela, Cuba o Irán, entre otros lugares[5].
La Venezuela de Chávez, como Irán, Cuba, la Libia de Gadaffi, Siria,
y otros países, son simulacros de democracia; países que pretenden –sin
lograrlo- ocultar al mundo a qué se están dedicando realmente. El
mundo, empezando por aquellas áreas cuyos cimientos son más fáciles de
socavar, como por ejemplo Colombia, se juegan nuevos episodios de
guerra, violencia, vulneración de derechos humanos con estados
subyugados a dirigentes cuyas instituciones o ellos mismos están
corrompidos hasta el tuétano[6] al acudir al negacionismo y el
apaciguamiento como política de Estado frente a la dictadura
neocomunista.
Sólo la Corte Suprema de Justicia de Colombia ha sido tan atrevida al
considerar que no son válidas judicialmente más de 55 carpetas
informáticas en las que se contienen documentos internos de las FARC
colombianas, contrariando lo probado en diligencias Judiciales de
investigaciones federales mexicanas, chilenas, ecuatorianas y peruanas
en marcha o ya terminadas en Estados Unidos; documentos internos de la
propia administración y el Gobierno Venezolano, investigaciones
judiciales españolas, etc.[7]
Hacer un recorrido sobre asuntos tan terribles como operaciones de
las FARC para colocar decenas de kilos de Uranio, el apoyo de Venezuela
para que tal grupo narcoterrorista disponga de apoyos estatales por
parte de Libia (con Gadaffi), Siria, Irán y otros ‘estados gamberros’.
De cómo etarras buscados por asesinatos terroristas en España disfrutan
de un ‘status’ privilegiado en Venezuela (algunos conocidos ya y otros
que serán desvelados) hasta el extremo de que junto a las FARC, han
dispuesto incluso de material para el desarrollo tecnológico de nuevos
explosivos y armamento, con el apoyo de CUBA y Venezuela, que nada hacen
para detenerlos.
Es más, trabajan en sentido contrario a la Justicia
Internacional, dan cobijo y los protegen. Hugo Chávez y su falsario
movimiento bolivariano (si Simón Bolívar levantara la cabeza se moriría
de nuevo al ver en qué han convertido su memoria), Hugo Chávez ha sabido
‘comprar’ además a líderes del área, desde Brasil, Colombia, hasta
México e implementado movimientos chavistas, incluso, en los propios
Estados Unidos[8].
Mientras nuestro gobierno siga siendo sordo, ciego y mudo frente a
los abusos y ataques reales del bolivarianismo chavista, encontrar la
paz seguirá siendo una utopía. El chavismo, quiéranlo o no Santos y su
Canciller, sigue siendo una amenaza para Colombia y el mundo entero,
para nada son factor de equilibrio como pretendió señalar el presidente
Santos recientemente.
-
EL TIEMPO. EE.UU tiene red de fiscales para ayudar a combatir bacrim en Colombia. Sábado 3 de noviembre de 2011. En: http://www.eltiempo.com/justicia/ayuda-de-eeuu-a-colombia-contra-narcotrafico_10282846-4
-
Ibíd.
-
EN PRIMICIA ONLINE. Venezuela colabora con organizaciones
de narcotráfico y terrorismo internacional que operan en Oriente Medio,
Europa, África, Estados Unidos y Latinoamérica. Miércoles 31 de agosto de 2011. En: http://enprimiciaonline.com/not/1527/venezuela_colabora_con_organizaciones_de_narcotrafico_y_
terrorismo_internacional_que_operan_en_oriente_medio_europa_
africa_estados_unidos_y_latinoamerica/
-
Ibíd.
-
Ibíd.
-
Ibíd.
-
Ibíd.
-
Ibíd.
http://colombiaopina.wordpress.com/2011/09/03/apure-puerto-franco-del-narcoterrorismo/
0 comentarios:
Publicar un comentario
Haga su comentario