Este tipo de experiencias cambian radicalmente a las personas, aseguran los expertos
Después de vivir 69 días atrapados a 700 metros bajo tierra, los mineros van saliendo uno a uno a la superficie. Pero el proceso de rescate es sólo el principio. Tras la experiencia que han vivido, los expertos afirman que estos 33 hombres "serán distintos".
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Ahora tendrán que aprender a enfrentar una nueva realidad: el reencuentro con sus familias, el asedio de los medios de comunicación y un cúmulo de emociones confusas.
"Seguramente no habrá consecuencias físicas. Por lo que sabemos los 33 están bien de salud", explicó a BBC Mundo el doctor Pedro Arcos González, director de la Unidad de Investigación en Emergencia y Desastres de la Universidad de Oviedo.
"Solamente tendrían que recuperar cierto nivel de actividad física y algo de la atrofia muscular que seguramente habrán sufrido, pero eso no va a ser problema". Las consecuencias más importantes, afirma el experto, serán las psicológicas.
"Es probable que algunos de ellos experimenten un cambio en su estilo de vida, como cambiar de trabajo o de relaciones afectivas. Siempre que uno se enfrenta a un acontecimiento traumático como éste, obviamente se vuelve a posicionar frente a cuestiones vitales", afirma el experto.
Esto, agrega, no son realmente problemas para el individuo, sino que significa un "reajuste" de su vida porque este tipo de experiencias cambian radicalmente a la persona.
"Es probable que algunos de ellos experimenten un cambio en su estilo de vida, como cambiar de trabajo o de relaciones afectivas. Siempre que uno se enfrenta a un acontecimiento traumático como éste, obviamente se vuelve a posicionar frente a cuestiones vitales", afirma el experto.
Estrés postraumático
Sin embargo, los problemas sí se podrían presentar debido a las consecuencias del llamado trastorno de estrés postraumático (TEPT).
"Es probable que algunos de ellos presenten este cuadro -que clasificamos como un trastorno de ansiedad- que puede aparecer como una reacción emocional grave después de haber sufrido un trauma psicológico intenso".
Aunque los mineros han estado recibiendo apoyo psicológico intenso durante su encierro, éste estuvo enfocado a enfrentar las condiciones que estaban viviendo diariamente.
Ahora, una vez rescatados, cuando comiencen a enfrentar la realidad del trauma que vivieron, podrían desarrollar el TEPT.
"El TEPT puede aparecer en dos formas: aguda, que puede durar dos o tres meses y desaparecer, o forma crónica" dice el experto en emergencia y desastres.
"Quienes desarrollen la forma crónica necesitarán apoyo psiquiátrico o psicológico a largo plazo".
En esta forma del trastorno el individuo "revive", con recuerdos o pensamientos intrusos, la situación traumática que vivió, o pueden aparecer síntomas físicos que incluyen insomnio, irritabilidad e hipervigilancia.
Estos pensamientos pueden surgir durante el día o como sueños recurrentes durante la noche. También puede haber otro tipo de conductas, como evitar pasar por la zona del desastre, evitar los espacios cerrados o incluso dejar el trabajo.
"Es probable que experimenten también cambios de carácter, porque las personas con TEPT suelen volverse indiferentes y reducir sus vínculos sociales y sus actividades, o desarrollan cierto desapego afectivo" explica el experto.
Un caso único en el mundo
Como el caso de los mineros chilenos es único en el mundo y no se tienen antecedentes de un desastre similar que haya dejado a tantas personas atrapadas en un espacio confinado durante tantos días, es imposible saber cómo reaccionarán una vez rescatados.
"Hubo un desastre en una mina en Tasmania en el que dos mineros quedaron atrapados durante dos semanas -un tiempo relativamente corto- pero sin tener contacto con el mundo exterior", dice la doctora Jennifer Wild, experta del Instituto de Psiquatría del King´s College de Londres.
"Pero sabemos que uno de los mineros desarrolló TEPT muy severo. Lo grave de este trastorno es que cualquier cosa puede desencadenar inesperadamente un recuerdo del trauma psicológico en el paciente".
En este caso, el minero no podía mirar a pájaros encerrados en jaulas, porque la imagen le provocaba una crisis de llanto, explica la psiquiatra.
"Así que por ahora no podemos saber cuáles o cómo serán los recordatorios que los mineros chilenos tendrán de su experiencia".
Por su parte, el doctor Pedro Arcos afirma que "el TEPT -si aparece- suele aparecer en un porcentaje pequeño de pacientes y no sabemos exactamente si en estas personas aparecerá o no".
La clave, el apoyo psicológico y familiar
La clave, afirman los expertos, será el apoyo psicológico y familiar en los próximos meses. "Lo cierto es que si esta operación se llega a completar bien será un ejemplo de cómo hacer bien las cosas" expresa el experto en desastres.
"Debemos felicitar a las autoridades chilenas porque este rescate se ha hecho de una manera muy profesional y correcta".
"Como los mineros han tenido apoyo constante familiar y social, sabemos que su situación psicológica es razonablemente buena. No ha habido en los 69 días episodios que sugieran que podría haber problemas a la salida".
"Mi impresión es que todo se va a resolver muy bien y que este rescate pasará a la historia como ejemplo de cómo se debe llevar a cabo un rescate con éxito", afirma el experto.
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