Diego Arria denunció en Londres caso de la Juez Afiuni

En HardTalk, 14 de octubre
 

Arria fue invitado a Hard Talk, uno de los programas más vistos y discutidos de la BBC. Dice la promoción: “El mes pasado la oposici’on venezolana hizo mella en la popularidad del Presidente Hugo Chávez, cuando incrementaron su participación en el voto por la Asamblea Nacional. La coalición opositora logró casi la mitad del voto popular y ahora tiene suficientes sillas para ejercer poder de bloqueo. Diego Arria… es ahora un gran vocero crítico de Chávez. ¿Tienen él y sus aliados lo que se necesita para revertir la revolución socialista de Venezuela?  Hablo con Stephen Sackur, de HARDTalk.”

12 de octubre de 2010: Arria en el presidium del debate propiciado en la Cámara de los Comunes, sobre Venezuela. Foto: provista por D.A.

En la Cámara de los Comunes del Parlamento británico (Octubre 12) al igual que en la Universidad de Cambridge (octubre 11) y en Canning House en Londres (octubre 14), Diego Arria dijo: ”La Juez María Afiuni fue juzgada, sentenciada y condenada en televisión por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez”.

La Juez Afiuni había firmado la libertad condicional de un ciudadano al cual no se le había procesado, después de estar detenido por más de tres años en violación a las normas legales en esta materia, tanto locales como internacionales.

El presidente Chávez, en cadena nacional en radio y televisión, dijo: ”A esta mujer, a esta Juez, una bandida, deben darle TREINTA años de cárcel por este delito. Simón Bolívar la hubiese fusilado”.

Una manifestación cobarde e infame sin precedentes por el cual el jefe del estado ha sido criticado por distintas entidades internacionales, tales como el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias, por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por Human Rights-y hasta por el propio Parlamento Europeo.

La Juez María Afiuni fué confinada inicialmente en una cárcel de mujeres, en espacios que compartía con prisioneras que la Juez había condenado, exponiéndola de esa manera a ser victima de ataques fuera de la tortura evidente que representaba para ella semejante situación.

Este caso refleja claramente el desprecio del régimen venezolano por el respeto debido a la ley -siguiendo, por supuesto, el ejemplo dado por el jefe del estado de condenar por televisión a una juez.

Siguiendo un mandato de la Organización Mundial contra la Tortura de Ginebra, de la cual formo parte de su Consejo Asesor, intenté visitar a la Juez Afiuni para conocer el estado de su reclusion, lo que me fue impedido por la Director del Penal, de apellido González.”

El caso de los oficiales y policias venezolanos

También, en la Cámara de los Comunes, se refirió al caso de los policías injustamente prisioneros por los sucesos del 11A de 2002.

 Diego Arria destacó la importancia que el premio Nobel de Literatura le haya sido otorgado a Mario Vargas Llosa, y el de la Paz a Liu Xiabo, dos ejemplos de resistencia pacífica y de defensa de los derechos humanos .

Todo un estimulo para los que luchamos por la libertad y los derechos humanos en el mundo.

Arria destacó “que estas maravillosas noticias le obligaban a destacar en la Cámara de los Comunes -cuna de la democracia occidental- que un grupo de oficiales y agentes policiales venezolanos permanece secuestrado por un régimen que acomodó los sucesos del 11 de abril de 2002, para esconder los delitos cometidos ese día.

Al igual que los que hubiese cometido si el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas no le hubiese impedido al jefe del estado usar tanques y francotiradores para reprimir una manifestación pacífica sin precedentes en el país.

Arria explicó que “de hecho, semejante intento criminal obligó al entonces jefe del estado mayor el General Lucas Rincón a solicitarle -en nombre de sus colegas- la renuncia al Presidente Chávez, anunciando públicamente”, que el presidente había aceptado renunciar a su cargo”.

Arria resaltó que “la renuncia del presidente Chávez a su cargo no lo exime de su responsabilidad en el intento criminal que representaba usar tanques contra civiles desarmados, de familias enteras que marchaban cívicamente. Este delito sigue sin ser penalizado -porque fue la única manera que el régimen encontró para condenar al grupo de los oficiales y policías que, de defensores de la seguridad ciudadana,  el 11 de abril de 2002 fueron convertidos falsamente en los atacantes. Y los atacantes fueron premiados como si fuesen víctmas. Fue tal la patraña que el régimen nunca activó la Comisión de la Verdad acordada para dilucidar responsabilidades”.

Aspecto de la sesión en la Cámara de los Comunes inglesa. 12 de octubre de 2010. Foto: Provista por D.A.

Diego Arria agregó: “Por primera vez en el país se aplicó una sentencia por crímenes contra la humanidad, cuando el principal responsable por las victimas de ese día fue el propio jefe del estado, que sigue en el poder mientras que los oficiales y policías inocente, atropellados por un régimen apoderado de la justicia que no respetó para nada sus derechos- sufren una injusta condena de 30 años de prisión -casi una cadena perpetua.

“Los venezolanos -dijo Diego Arria- por la sobrecarga de problemas que sufren, no han sido tan solidarios colectivamente en la defensa de estos venezolanos, ejecutados en vida por ordenes del jefe del estado. Quiero por eso citar aquí -en la Cámara de los Comunes, escenario de la libertad- cada uno de sus nombres esperando que encuentren eco y el respaldo internacional que ellos merecen como victimas personales del Presidente de Venezuela.

Ellos son : Iván Simonovis, Lázaro Forero, Henry Vivas, Marco Hurtado, Hector Rovain, José Arube Pérez, Julio Rodríguez, Erasmo Bolívar, Luis Molina, Ramón Zapata y Rafael Nazoa”. Los venezolanos seguimos en deuda con ellos y eso nos obliga a activarnos en todas las instancias necesarias en solidaridad con ellos y con sus familiares”.

Irónicamente- concluyó  Arria –“Hugo Chávez fracasó en1992 con un intento de golpe de estado, que le costó la vida a cerca de una centena de venezolanos-y casi le costó la del propio Presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez al igual que a su esposa e hijas atacadas por los efectivos militares enviados a esa tarea criminal por el entonces Teniente Coronel Hugo Chávez Frías. Estos hechos hacen del hoy presidente no solo el único golpísta, al igual que el único que ha intentado el delito de magnicidio y de la muerte de la familia presidencial. Delitos criminales por los que todavía no ha sido juzgado por los tribunales venezolanos- pero por lo que estoy seguro lo será un día”.