Los dueños quieren pedir la mediación del Gobierno español; el presidente venezolano reconoce que ha perdido «feo» en las legislativas
El presidente Hugo Chávez desconcierta. Ha ordenado la expropiación de la empresa venezolana-española “Agroisleña”, fundada por Enrique Fraga, y otras fincas privadas, mientras reconoce que ha perdido “feo” en las recientes legislativas del 26 de septiembre.
Chávez, el viernes en Buenos Aires
En su programa “Aló Presidente” del domingo pasado, arremetió nuevamente contra la propiedad privada. Atacó a los agricultores y anunció una “ofensiva” para “recuperar” 240.000 hectáreas en octubre y el doble en noviembre próximo.
En sus casi 12 años en el poder ha expropiado unas 600 fincas productivas que representan una superficie de 2,5 millones de hectáreas. Sus dueños todavía están esperando el pago de su propiedad.
Fundada por un empresario canario
La Agroisleña fue fundada por el empresario canario Enrique Fraga hace 50 años en el estado Trujillo (oeste de Venezuela), donde ganó el chavismo en las legislativas del 26-S. La empresa posee ocho silos y 60 sucursales, produce el 70% de insumos para cultivos y afectará a 18.000 productores.
Los dueños estaban contactando al gobierno español para que interceda por ellos.
Chávez sorprendió a los dueños de Agroisleña. Dijo que la compañía pasó a manos del Estado venezolano con la frase “ven a mí que tengo flor” y les ordenó que se pusieran en contacto con el Ministerio de Agricultura y Tierras.
Por otro lado admitió que perdió “feo”, según sus propias palabras, en las legislativas recientes del 26-S, especialmente en los estados Zulia, Táchira y Anzoátegui, donde la oposición arrasó en número de votos.
En el último boletín oficial de los resultados, la oposición aventajó al chavismo en 602.616 votos en todo el país, que es un 52 % de lo escrutado. No obstante, el presidente Chávez insiste en que ganó con 98 escaños y la oposición apenas obtuvo 65 escaños por el sistema electoral aplicado.
Chávez no dialogará con los empresarios
Chávez también aclaró que no va a dialogar con los empresarios como se lo había pedido la patronal Fedecámaras, cuyo presidente, Noel Álvarez, lamentó la actitud poca conciliadora del mandatario, pues una semana después de las elecciones arremete contra la propiedad privada.
Álvarez advirtió que la política de confiscar las propiedades “conducirá al país por el abismo y la imposibilidad de reactivar el aparato productivo. Así no vamos a salir de abajo, de la recesión y la inflación”.
Fernando Morgado, presidente de Consecomercio, el gremio comercial, también rechazó los anuncios de expropiación. “Vamos por el despeñadero. Presidente Chávez rectifique, escuche al pueblo, lea bien los resultados de las elecciones. Tiene que cambiar y no seguir atacando la propiedad privada”.
Los diputados opositores electos Eduardo Gómez Sigala y José Manuel González, ambos empresarios que han sido afectados por las expropiaciones, también rechazaron la “ofensiva” anunciada por Chávez contra el sector privado en una rueda de prensa convocada hoy en la sede de la Mesa de la Unidad Democrática.
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