Al pobre diablo de Zelaya no le alcanzará la vida para arrepentirse de su pacto con Hugo Chávez. Encerrado en una embajada de Brasil que más que una sede diplomática es para él una madriguera, ahora no le queda otra cosa que berrear protestas y desgañitarse asegurando que no aceptará su restitución después de las elecciones. “Sería legitimar el golpe de Estado. Habíamos hecho un acuerdo nacional para que se desarrollara una votación antes de las elecciones”... Bla, bla, bla... Esto como si tuviese algún peso su opinión…
Realmente para muchos ya la crisis hondureña está quedando atrás, se disipa como se disipa esa imagen ridícula del grandulón de sombrero y bigote pintado que Chávez embaucó en sus planes de eternidad… Al escuchar entrevistas hechas en el pequeño país centroamericano se observa la esperanza de los ciudadanos puesta en estas elecciones que un malandrín como Chávez dice desconocer… Son cientos de miles los votantes que expresan estar hartos de la crisis. Son los que desde muy tempranas horas del domingo se acercaron a los centro de votación para depositar sus papeletas electorales en las urnas, y elegir no sólo al presidente, sino también a los alcaldes y congresistas, esto con la esperanza de que la inestabilidad quede atrás…
En las imágenes que transmiten distintas agencias noticiosas se puede constatar el deseo de la gran mayoría de poner punto final a una situación desencadenada por el intervencionismo del militarote venezolano, convencido de que puede hacerse del continente todo… Emociona ver la sencillez del ciudadano hondureño cuando dice: “Lo primero es que nos reconozcan y que a nivel mundial nos acepten ya otra vez como país”… Esto es un clamor general, tanto que hasta muchos partidarios de Zelaya no hicieron caso de sus berridos para boicotear el proceso electoral y fueron a votar también.
Ya la noche del domingo se conocía que Porfirio Lobo un hacendado de tendencia conservadora habría ganado las elecciones presidenciales de Honduras, esto, cinco meses después de una decisión de todos los Poderes republicanos que resolvieron poner fin al entreguismo de Mel Zelaya, convertido en una especie de virrey hondureño en el delírico imperio chavista.
Creo conveniente aquí, y frente a este nuevo panorama que se abre para la pequeña y gallarda Honduras, citar un párrafo escrito el mismo domingo, por el analista venezolano Manuel Malaver. El dice: “…Si en la crisis de Honduras, cuando Chávez y sus socios comenzaron a manipular al infeliz Zelaya, y lo convencieron para que violara la constitución y continuara con el guión de convocar la “constituyente” que siempre termina barriendo con la democracia y allanando el camino para la “dictadura”, los demócratas y las instituciones democráticas hondureñas hubieran caído en la trampa de “defender la democracia”, “dejando hacer” al hombre que quería destruirla, pues hoy estarían como los venezolanos, nicaragüenses, ecuatorianos o bolivianos: sin democracia o con menos democracia y traumatizados por haber contribuido a destruir su don más preciado en términos políticos y constitucionales: la libertad.
Por el contrario, en el país de Morazán, los demócratas y las instituciones democráticas apuraron el trago amargo de pasar por golpistas y antidemocráticos -de arriesgarse incluso a un boicot o a una invasión-, por preservar la democracia, a través de la defensa de la constitución. Por su parte, Chávez y los hermanos Castro, y quienes los secundan en el continente, tanto dentro, como fuera del ALBA, también decidieron pagar costos, como fue aparecer defendiendo un sistema que en el fondo abominan y aspiran desaparezca de América y el mundo: la democracia que llaman representativa y formal.” (Cierro la cita)
Definitivamente en muy pocas palabras Malaver nos pinta un retrato perfecto de la lección de coraje y dignidad dada por los hondureños. Ahora queda esperar… Esperar para ver a naciones fuertes y democráticas tender nuevamente la mano a este país con su pueblo corajudo y sus instituciones decididas a merecerlo. Esperar también las acciones cobardes y violentas de Hugo Chávez y su banda que con seguridad tratarán de desestabilizar al nuevo gobierno.
También Uruguay escogió nuevo presidente. José Mujica, un izquierdista de viejo cuño que parece no haber permitido la efusividad chavista al aclarar que no es precisamente el cuartelario militarote, su modelo a seguir… El cínico déspota criollo le manda saludos y le asegura que su triunfo es vital ante un horizonte acechado por el gorilismo, del que sin dudas Chávez es emblema…
Como se dice por allí ¡Amanecerá y veremos!
http://www.gentiuno.com/articulo.asp?articulo=8417
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