Los zapatos le han quedado un poco grandes; cuando pretende caminar rápido, se le salen
Quién
es hoy el líder de la oposición? Hasta no hace mucho, los medios
aliados de la MUD parecían tener un acuerdo tácito para afirmar que
era Henrique Capriles Radonski. Naturalmente, él asumió el rol o, para
decirlo de un modo un poco más rudo, se lo creyó. Y por eso suele
decir frases grandilocuentes: "Yo, como líder de la oposición, tengo
una enorme responsabilidad... ".
Ajá, pero como deseo no empreña, aunque lo digan a coro los medios, en la práctica los zapatos de líder le han quedado un poco grandes al excandidato, de manera que cuando pretende caminar rápido, se le salen.
Mi segunda politóloga predilecta, Eva Ritz Marcano, asegura que han fracasado dos líneas estratégicas trazadas por quienes manejan (dicho sea en el buen sentido) a Capriles: la primera, que el excandidato apareciera como el retador único y pertinaz de Nicolás Maduro; la segunda, que el chavismo, en ausencia del comandante Chávez, se dividiera entre mezquindades y ambiciones de los sublíderes.
En cuanto a la primera línea, abrigaban esperanzas de que Capriles pudiera lograrlo, dado que ya no debía luchar contra Chávez, que estaba sobrado de lote, sino con... Nicolás. Pero no han pasado tres meses de gobierno y ocurre un fenómeno claro: mientras el modesto Nicolás se afianza poco a poco en su cargo, Capriles aparece más y más desdibujado, medio fastidioso y peligrosamente cerca de convertirse en un chiste, en especial cuando denuncia que le robaron las anteriores elecciones y, a renglón seguido, convoca a participar masivamente en las próximas.
Y eso conduce al fracaso de la segunda línea. Contrario a los planes, no se ha resquebrajado el chavismo, sino el antichavismo. Es evidente que el problema inmediato de Capriles no es ¡Nicoláaas!, sino la gente que anda con el serrucho en ristre.
Algunos de esos rivales le sacan ventaja deslealmente a Capriles, pues no tienen que preocuparse por aparentar que son demócratas, algo que cansa mucho al mozo. Verbigracia, la diputada María Corina Machado, con sus soluciones no electorales y no dialogantes, ya lo desbancó con los gringos, con el exilio de cinco estrellas y con una preocupante porción del electorado cautivo.
La politóloga Marcano concluye que el fracaso del empeño en ser la contrafigura del presidente Maduro se explica por las características personales de Capriles. "Hace tiempo que está en su nivel de incompetencia", lo desahucia Eva. En tanto, el desbocamiento de las rivalidades internas opositoras es, según la experta, producto de la crisis del principal partido antichavista: Globovisión. "Queda demostrado que el cemento que unía a la MUD era la vieja Globovisión -asegura. La nueva no llega ni a saliva de loro".
clodoher@yahoo.com
Ajá, pero como deseo no empreña, aunque lo digan a coro los medios, en la práctica los zapatos de líder le han quedado un poco grandes al excandidato, de manera que cuando pretende caminar rápido, se le salen.
Mi segunda politóloga predilecta, Eva Ritz Marcano, asegura que han fracasado dos líneas estratégicas trazadas por quienes manejan (dicho sea en el buen sentido) a Capriles: la primera, que el excandidato apareciera como el retador único y pertinaz de Nicolás Maduro; la segunda, que el chavismo, en ausencia del comandante Chávez, se dividiera entre mezquindades y ambiciones de los sublíderes.
En cuanto a la primera línea, abrigaban esperanzas de que Capriles pudiera lograrlo, dado que ya no debía luchar contra Chávez, que estaba sobrado de lote, sino con... Nicolás. Pero no han pasado tres meses de gobierno y ocurre un fenómeno claro: mientras el modesto Nicolás se afianza poco a poco en su cargo, Capriles aparece más y más desdibujado, medio fastidioso y peligrosamente cerca de convertirse en un chiste, en especial cuando denuncia que le robaron las anteriores elecciones y, a renglón seguido, convoca a participar masivamente en las próximas.
Y eso conduce al fracaso de la segunda línea. Contrario a los planes, no se ha resquebrajado el chavismo, sino el antichavismo. Es evidente que el problema inmediato de Capriles no es ¡Nicoláaas!, sino la gente que anda con el serrucho en ristre.
Algunos de esos rivales le sacan ventaja deslealmente a Capriles, pues no tienen que preocuparse por aparentar que son demócratas, algo que cansa mucho al mozo. Verbigracia, la diputada María Corina Machado, con sus soluciones no electorales y no dialogantes, ya lo desbancó con los gringos, con el exilio de cinco estrellas y con una preocupante porción del electorado cautivo.
La politóloga Marcano concluye que el fracaso del empeño en ser la contrafigura del presidente Maduro se explica por las características personales de Capriles. "Hace tiempo que está en su nivel de incompetencia", lo desahucia Eva. En tanto, el desbocamiento de las rivalidades internas opositoras es, según la experta, producto de la crisis del principal partido antichavista: Globovisión. "Queda demostrado que el cemento que unía a la MUD era la vieja Globovisión -asegura. La nueva no llega ni a saliva de loro".
clodoher@yahoo.com
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