Fuente: 6to Poder
Por: Facundo Osorio
“A mí que no me den sino que me pongan donde haya”, era la frase más
popular acuñada durante la llamada Cuarta República, pero en la quinta
sigue teniendo validez. El paro petrolero de 2002 fue para muchos la
coyuntura perfecta para hacer negocios y “conectarse” donde había
“real”. Poner a disposición del gobierno buques petroleros o camiones
para garantizar la distribución de combustible y alimentos fue la
decisión correcta para ganarse la confianza y terminar siendo
testaferros de la revolución.
La condecoración que el Presidente Chávez le impuso en 2002 a Wilmer
Ruperti por movilizar crudo de PDVSA con sus tanqueros fue más que
honorífica. Al poco tiempo, Ruperti comenzó a expandir su poder
económico y de empresario naviero se convirtió además en un magnate en
el área de la comunicación. Comenzó comprándole Puma TV a José Luis
Rodríguez para convertirlo en Canal i, la competencia de Globovisión, y
posteriormente adquirió Radio Rumbos y El Diario de Caracas, además de
Baninvest Banco de Inversión. Se le asocia directamente con Rafael
Ramírez, ministro de Energía y Petróleo y presidente de PDVSA.
Mientras Ruperti sacaba a flote la revolución, el héroe en tierra era
Ricardo Fernández Barrueco, quien prestó los camiones de su modesta
empresa de transporte ATC para sustituir a los de Polar durante el paro,
y de inmediato su fortuna empezó a crecer, pasando a ser conocido
como el “rey de Mercal”. Su reinado terminó cuando fueron intervenidos
por irregularidades los cuatro bancos que había comprado hacía pocos
meses: BanPro, Confederado, Bolívar Banco y Banco Canarias; además,
aspiraba hacerse con la empresa de telecomunicaciones Digitel,
negociación que salía en 742 millones de dólares.
Negocios redondos
Pero los señalamientos no quedan allí. El parlamentario incluye en la
lista al presunto narcotraficante Walid Makled, quien tuvo la concesión
del puerto de Puerto Cabello, la línea aérea Aeropostal y contratos
con PDVSA. “¿Cómo le entregaron la concesión de Puerto Cabello? ¿Cómo
hacía negocios con Pequivén? Él tenía negocios no solo con Luis Felipe
Acosta Carlez, cuando éste fue gobernador de Carabobo, sino con altos
oficiales de la Fuerza Armada, según ha señalado él”.
García acusa además a Rafael Isea, gobernador de Aragua, de haber
cometido daño patrimonial por un monto que oscila entre los nueve y 11
millones de dólares con las notas estructuradas durante su gestión como
ministro de Finanzas y, según sus cuentas, la corrupción roja se ha
comido en total unos 60 mil millones de dólares.
Antonio Albarrán, ex ministro de Agricultura y Tierras, a quien le
dictó responsabilidad política la Asamblea Nacional por las
irregularidades cometidas en el Central Azucarero Ezequiel Zamora
(CAEZ), también tiene su testaferro, se trata de Freddy Quintana,
abogado y contratista de la empresa Catec. Albarrán fue premiado luego
de ser declarado responsable de corrupción en el caso CAEZ, pues fue
nombrado secretario de Gobierno del estado Barinas y posteriormente
director del Instituto Nacional de Tierras (INTI) en esa entidad.
Caen “boliburgueses”
En los 12 años de revolución, la lista de testaferros del gobierno ha
sido larga y una de las nóminas más grandes la tendría Diosdado
Cabello, el hombre con mayor poder económico de la quinta república.
Algunas de las personas señaladas de ser testaferros de Diosdado
Cabello son Danilo Díaz Granados, socio de Alexander del Nogal; Leopoldo
Castillo Bozo, dueño de Banvalor Seguros y Banvalor Banco, quien
además habría sido socio de Aristóbulo Istúriz durante su gestión como
ministro de Educación, y gracias a esta asociación manejaba los seguros
del ministerio; y Manuel Ángel Gómez, también socio de Castillo Bozo.
La crisis financiera de diciembre de 2009 puso fin a varias de estas
relaciones de negocios.
Cuando las irregularidades ya no se podían ocultar cayeron Ricardo Fernández Barrueco, Leopoldo Castillo Bozo y Arné Chácón, hermano del ex ministro Jesse Chacón, quien terminó siendo el único “chinito de Recadi” por las negociaciones fraudulentas que el diputado Ismael García calcula que rondan los 60 mil millones de dólares.
Cuando las irregularidades ya no se podían ocultar cayeron Ricardo Fernández Barrueco, Leopoldo Castillo Bozo y Arné Chácón, hermano del ex ministro Jesse Chacón, quien terminó siendo el único “chinito de Recadi” por las negociaciones fraudulentas que el diputado Ismael García calcula que rondan los 60 mil millones de dólares.
AQUÍ ESTAN, ESTOS SON:
Ricardo Fernández Barrueco
Néstor Izarra
Wilmer Ruperti
Freddy Quintana
Leopoldo Castillo Bozo
Danilo Díaz Granados
Alexander del Nogal
Manuel Ángel Gómez
Ubaldiño Frías
Pedro Ansola
Vilma Mae Osuna
Carlos Rojas
Franco Emperatore
Jaisan Abu
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