Páginas

martes, 24 de abril de 2012

The Commentator: ¿Por qué Mercedes Benz despidió a un empleado antichavista?

 
Hugo Chávez al volante de un vehículo Merceds Benz en Nicaragua. Lo acaompaña el presidente Daniel Ortega (foto archivo)

En enero de 2012, el fabricante alemán de automóviles entró en aguas calientes a través del lanzamiento de una campaña de coches de alta gama utilizando como emblema un cuadro del comunista revolucionario argentino (y asesino) Ernesto “el Che” Guevara, junto con las palabras “viva la revolución”

Este movimiento increíblemente insensible – semejante a la promoción del turismo con una imagen de Kim Jong Ill – fue rápidamente revertido a través de una disculpa por parte de la compañía, tildando a su propia campaña de “imprudente” y “estúpida”, alegando que no fue su intención la de ofender a nadie.

Disculpas a un lado, un nuevo acontecimiento por parte de la empresa alemana nos muestran su  intento por protegerse de eventuales problemas con el gobierno. En esta ocasión, la víctima fue un ciudadano venezolano de nombre Federico Medina Ravell, quien el pasado 18 de Abril fue expulsado de su trabajo en la empresa por su presunto activismo político opositor al gobierno de Hugo Chávez.

De acuerdo a documentos exclusivos obtenidos por la revista online “The Commentator”,   Federico Medina Ravell, fue despedido de su trabajo de Gerente de Operaciones de Rusticos Automundia CA, concesionario Mercedes Benz en la ciudad de Valencia. De acuerdo con la carta de despido, Medina Ravell fue culpable de “violar las normas de la empresa”, por “su labor profesional en relación con cuestiones de política nacional”. Cabe destacar que en toda República Constitucional, el derecho a la actividad política es un hecho. Esto también ocurre en Venezuela, donde los artículos 57, 61, 67 y 89 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, protegen estos derechos de sus ciudadanos.

El Sr. Medina, contrariamente a lo que se dijo, utilizaba su tiempo libre y sus propios recursos para criticar  de manera democrática al gobierno de Hugo Chávez. Sin embargo, esto molestá a alguien dentro del gobierno, quien decidió ejercer presión sobre Mercedes Benz, su empleador, para silenciarlo mediante la eliminación de sus medios de subsistencia, es decir, su trabajo. Este tipo de actividad es un hecho común en la Venezuela de Hugo Chávez. En una ocasión incluso, el gobierno compiló una lista de 3,6 millones de nombres de personas opositoras al régimen y la distribuyó a lo largo y ancho del país. No hace falta decir cuantas personas se quedaron sin trabajo aquella vez.

Estas listas, llamadas “Lista Tascón” y “Lista Maisanta” resultaron en el mayor caso de discriminación política, tal vez desde la Sudáfrica del apartheid. Decenas de miles fueron despedidos de sus puestos de trabajo, otros fueron obligados a firmar confesiones y renunciar a su oposición al gobierno, mientras que a algunos se les negó la asistencia médica y los préstamos del gobierno. Quienes condujeron esta ilegalidad, nunca pasaron siquiera por una corte, ya que las ordenes vinieron desde lo más alto del gobierno.

La discriminación política en Venezuela, a pesar de que su uso es algo común, sigue siendo ilegal. El artículo segundo de la Carta Democrática Interamericana – que Venezuela acató, dice que “El ejercicio efectivo de la democracia representativa es la base del estado de derecho y los regímenes constitucionales de los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos. La democracia representativa se refuerza y profundiza con la participación permanente, ética y responsable de la ciudadanía en un marco de legalidad conforme al respectivo orden constitucional”.

Está claro, que las acciones en contra de personas como el Sr. Medina constituyen una violación de la Constitución, y van en contra de las obligaciones internacionales de Venezuela. Sin embargo, en un país donde el poder judicial se encuentra absolutamente en manos del Presidente Chavez, algo que ha sido incluso afirmado por el ex Juez del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, es también claro que Medina no recibirá un juicio libre y justo.

A pesar de ello, Mercedes-Benz está obligado a cumplir la Constitución venezolana y el imperio de la ley. Doblegarse ante el régimen de Chávez con el fin de seguir haciendo el dinero no es sólo inmoral, sino que viola la Constitución. Si el Sr. Medina recibe una respuesta negativa a la denuncia policial (fiscalia) presentada contra la empresa y contra el Gobierno de Venezuela por la violación de sus derechos constitucionales – algo que en la Venezuela de Hugo Chávez parece muy probable – el tendrá todo el derecho a seguir solicitando justicia en tribunales fuera del país.

Que Mercedes-Benz puede ser considerada legalmente y financieramente responsable de los actos de sus concesionarios representantes, es una cuestión que un tribunal alemán deberá decidir. Sin embargo, el centro del problema es la voluntad de las grandes empresas de eludir sus responsabilidades morales a fin de continuar perpetrando sus ganancias.

La responsabilidad principal de cada empresa transnacional en el mundo globalizado es la de atenerse estrictamente al imperio de la ley. Esta es una de las únicas cosas que deben ser exigidos a los participantes del mercado global. Cuando este principio se es eludido, el sistema se resiente. Y Mercedes-Benz, por experiencia, lo sabe bien.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Haga su comentario

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Hot Sonakshi Sinha, Car Price in India